DONOSTIA- La segunda fase de las obras de defensa ante las inundaciones que la Agencia Vasca del Agua, Ura, está llevando a cabo en Martutene comenzará a mediados de 2018, se prolongará por espacio de 24 meses y tendrá un coste de 16,8 millones de euros, montante que sumado al coste de la primera fase alcanza los 35 millones.

Aunque Ura tiene en cartera un total de 14 actuaciones en la vega del Urumea, con esta segunda fase se daría por finalizado el conjunto de intervenciones a ejecutar en Martutene, siendo este el paquete más urgente por ser un ámbito que históricamente ha sufrido riadas de importancia.

Episodios de fuertes lluvias, como los vividos en Donostia en los últimos días, hubieran generado gran inquietud en un barrio que, según señaló el director de Ura, Ernesto Martínez de Cabredo, ha colaborado a través de la Asociación de Vecinos para que las obras de la primera fase “pese a ser molestas, hayan resultado más simples”.

Quedan por delante unas actuaciones que conllevarán que el cauce del Urumea duplique también en esta fase su anchura, llegando a los 50 metros. Se utilizarán para ello principalmente los terrenos situados en la margen derecha del cauce.

Los 500 metros de cauce afectados se sumarán a los cerca de 850 sobre los que se ha intervenido en la primera fase, hasta alcanzar los 1.350 metros en total.

Hasta el nuevo puente de Martutene se acercaron, para observar “in situ” los resultados de las obras de la primera fase, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, el consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, y el director de Ura, Ernesto Martínez de Cabredo, acompañados de representantes del cuerpo técnico, como el responsable de Obras Hidráulicas en Gipuzkoa, Eduardo Sancho.

Sancho explicó que en esta segunda fase se trabajará para volver a ensanchar el cauce, para lo que Ayuntamiento está procediendo a expropiar los terrenos necesarios, algunos de los cuales ya están en sus manos mientras que sigue negociando para hacerse con el resto.

a la espera Para poder dar inicio a las actuaciones que se incluyen en la segunda fase la Agencia Vasca del Agua se halla a la espera de contar con la obligada Declaración de Impacto Ambiental, que se encuentra en marcha.

Una vez superado este trámite se dará comienzo a las obras que, según explicó Iñaki Arriola, no obligarán a sustituir ningún puente ya que el situado a la altura del Polígono 27 fue diseñado para que pudiera asumir una anchura de cauce de 52 metros.

Pero lo que sí se tendrá que hacer es “ejecutar a una importante renovación de la red de saneamiento del Añarbe”, con la incorporación de una nueva estación de bombeo en la parte izquierda del cauce. Además, también se procederá “a interceptar la red de drenaje” que funciona en el barrio para “sacar el agua” y llevarla hasta el estanque de tormentas situado en las proximidades.

Como intervenciones complementarias se incorporarán nuevos caminos peatonales en los márgenes, en este caso fundamentalmente en el lado izquierdo.

Por su parte Eneko Goia se congratuló por el hecho de que Martutene haya ganado en seguridad y se haya finalizado la primera fase con “magníficos resultados”. “Cuando se complete el puzzle que está ejecutando Ura los episodios de inundaciones serán parte del pasado”, añadió.

El primer edil donostiarra también quiso poner el acento sobre la colaboración recibida por parte de los vecinos, “ejemplo de cómo se pueden llevar a cabo las obras de la mano de los ciudadanos”.

Pese a que queda por delante la segunda fase, “las afecciones de las lluvias en la zona es hoy en día muy distinta a la de hace cuatro o cinco años”. Estas obras en el Urumea, concluyó el alcalde de Donostia, “suponen una doble mejora; la del entorno urbano de Martutene y Loiola y, por otra parte, la de la seguridad de las zonas inundables”.

La inversión. La suma del coste de ejecución de las obras de defensa ante inundaciones en Martutene asciende a 35 millones: 19 millones de la primera y 16 de la segunda.

El calendario. Las obras comenzarán a mediados de 2018 y se prolongarán 24 meses.

El trazado. En la parte ejecutada se actuó sobre 800 metros a los que se añadirán los más de 500 metros de la segunda.

El alcalde de Donostia subrayó que mejoran “el entorno urbano” y “la seguridad” de Martutene.