Los muñecos que han aparecido en los últimos tiempos en distintas calles donostiarras y que han sido retirados por la Guardia Municipal o por particulares son una intervención de Mark Jenkins, un artista urbano estadounidense especializado en crear imágenes desconcertantes en las ciudades. La sorpresa ha sido tal que el pasado jueves operarios retiraron el muñeco de tamaño natural colgado de la entrada al pasadizo del mercado de San Martín que, para algunos, era un “ahorcado”. La imagen había levantado el asombro e incluso el malestar de algunos paseantes, que no comprendían la obra y la consideraban “de mal gusto”. Ayer, sin embargo, el provocativo muñeco fue colgado de nuevo, con el beneplácito del mercado, que colocó caramelos debajo y lo publicitó como un atractivo comercial.

Días atrás, la Guardia Municipal había quitado de las calles una pareja de muñecos, con apariencia de personas, sentados en una terraza de la plaza de la Constitución así como otro de un personaje medio tumbado en el suelo de una vía del centro. Un tercer pelele colgado de una farola de la calle Mayor, por su parte, fue arrastrado por el camión de la basura.

Fuentes municipales explicaron que la policía local ha quitado los maniquíes del espacio público ya que no contaban con el pertinente permiso y el Ayuntamiento no había sido advertido. Tras informar al representante del artista de la necesidad de cursar una autorización, este ha comenzado a tramitar la petición para ofrecer una exposición de obras de Jenkins entre el 24 de agosto y 7 de septiembre. Algunos comercios y bares colaborarán en la propuesta artística, guardando las figuras por las noches, ya que no pueden permanecer en la calle en horario nocturno.