La retirada de las piedras de Ondarreta tardará cuatro años, según los expertos
Los trabajos se ejecutan esta semana y durante otra más en julioEn cada fase se quitarán unas 1.000 toneladas
donostia - La máquina despedregadora ya ha comenzado a funcionar en la playa de Ondarreta, de donde prevé sacar, a lo largo de toda la semana, entre 750 y 1.000 toneladas, cifra importante pero que queda muy lejos de los 18.000 metros cúbicos de piedra que están depositados en el arenal.
Según explicó Jon Etxezarreta, biólogo de Aranzadi, se trabajará seis días una media de siete horas y media diarias con una máquina que alcanza “cuarenta centímetros de profundidad” en sus excavaciones pero, a ese ritmo, al menos se tardará cuatro años en quitar las piedras que afloran periódicamente en Ondarreta.
El problema, señaló, radica en la cantidad de piedras depositada en la zona, ya que hasta bien entrado el siglo XIX en la playa de El Antiguo se podían aún observar los restos hormigonados, de lo que en su día fue un campo de maniobras. Otro problema, muy habitual, es el del presupuesto ya que cada semana de trabajo tiene un coste que ronda los 50.000 euros.
El primer teniente de alcalde del Consistorio donostiarra, Ernesto Gasco, se congratuló por el hecho de que después de “dos años de investigación” se haya podido dejar atrás cualquier recelo en torno a la actuación de retirada de unas piedras que en “un 80% han sido depositadas en la playa por el ser humano”.
Este año el proceso se repetirá otra semana de julio, aunque en esta ocasión la intervención revestirá mayores dificultades porque, previsiblemente, la playa estará llena de bañistas.
Según explicó Gasco, la máquina despedregadora, que ha sido traída a Donostia desde Lleida, extrae las piedras de tal forma que casi no retira arena con el objeto de que la playa “mantenga su morfología”.
Por su parte el representante de Aranzadi explicó que las piedras que se vayan eliminando del arenal se llevarán a una planta de tratamiento especial, donde se triturarán con el objeto de poder ser reutilizadas. Optar por esta fórmula para rematar el proceso encarece claramente el mismo pero, en palabras de Etxezarreta, es algo que “legalmente y moralmente se tiene que hacer así”.
La primera semana de recogida, a la que se dio comienzo ayer, estaba prevista para finales del mes en curso, aunque finalmente se ha podido adelantar por hallarse el mar en calma y acompañar las condiciones meteorológicas. Retirar los restos en invierno, aunque causaría menores molestias a los usuarios de la playa, resultaría imposible por hallarse “cubiertos por medio metro de arena”.
En palabras de Etxezarreta, lo que se consiga en mayo y julio supondrá un paso más en un largo proceso. “Esto es como el Tour de Francia, hay que levantar los brazo cuando se llega a los Campos Elíseos”.
Permisos Según destacó Ernesto Gasco, el Ministerio de Medio Ambiente ha concedido los permisos oportunos para continuar con la retirada mecánica de las piedras -que no manual como demandaba inicialmente que se hiciera- para un periodo de cuatro años lo que, en sus palabras, significa que se ha “dado la razón” a los postulados que defendía el Ayuntamiento en los últimos tiempos.
Además destacó el trabajo de investigación llevado a cabo por Aranzadi que ha permitido que se cambiaran las tornas y que, definitivamente, se puedan quitar las piedras con la despedregadora.