El centro asociado Uned-Bergara camina con paso firme para poner a punto sus instalaciones del Real Seminario. Tiene la mirada puesta en la remodelación de su sede definitiva, que no será otra que la que le vio nacer un 4 de noviembre, el mismo día en el que se inauguraba el primer curso, el de 1976-1977.

El objetivo de la intervención que echará a andar en los próximos meses permitirá ordenar de una manera racional los espacios que se utilizan en el histórico edificio para desarrollar la actividad académica. Este proyecto ve la luz después de que el año pasado se despejara la incógnita sobre el emplazamiento final de la Uned, tras la fallida permuta con el palacio Arrizuriaga que trajo consigo la anulación del traslado del centro asociado a este último inmueble.

Se abrió así la veda de los planes para adaptar las dependencias del Seminario a las necesidades de la universidad a distancia, una actuación que implicará un desembolso de algo más de 1,9 millones de euros ?el precio con el que salió a licitación?, y que asumirán los socios del Patronato de laUned en la parte proporcional de su representación en este órgano: la Diputación de Gipuzkoa en un 63,61%, Kutxabank un 26,29% y el Ayuntamiento mahonero el 10% restante.

“La Uned se va a quedar en buenas condiciones, por lo menos, para otros 40 años. Teniendo en cuenta que en 2010 se acometieron las obras en el tejado, los cerramientos, el ascensor y los baños en todas las plantas; una mejora importante de la accesibilidad, lo que queda no es, por tanto, una intervención tan intensa. No obstante, está programada en 20 meses porque hay que compatibilizarla con el uso que hacemos del centro”, explica su director, Iñaki Esparza.

Siete han sido las empresas (se llegaron a interesar hasta 17) que concurrieron al concurso público con una propuesta y un presupuesto bajo el brazo. La decisión ya se ha tomado y en breve se notificará el ganador.

De este modo, la reforma afectará a los 2.350 m2 útiles de los 3.180 construidos que ocupa la universidad, que este curso cuenta con 1.800 matriculados en la veintena larga de licenciaturas que engrosan su oferta, y a los que hay que sumar otros mil estudiantes más en grados y títulos propios.

Tal y como se recoge en el plan director, la actuación que desembocará en la reordenación integral de todos los espacios que albergan la Uned se hará en tres fases solapadas para garantizar el funcionamiento académico. El citado documento marca el segundo trimestre de 2017 para el despegue de los trabajos. Los de mayor calado, en los que a afecciones se refiere, se llevarán a cabo en los meses de verano aprovechando el paréntesis vacacional. “La empresa adjudicataria, una vez notificarle el acuerdo, podrá ponerse a trabajar en aquellas tareas que le permitan ir avanzado de cara al verano”, apunta Esparza, a la vez que dice ser “relativamente optimista y, por ello, pienso que para el inicio del curso 2018-2019 podríamos disponer de la nueva Uned. Luego vendrá el amueblamiento y la actualización de las infraestructuras tecnológicas”, detalla el director del centro.

tres fases La construcción de un forjado que falta en la tercera planta de 75 m2, la sustitución de la escalera principal (las exigencias de seguridad y normativa de evacuación obligan a cambiar este pieza de madera noble por otra adaptada en el mismo hueco que la actual), y la adecuación por completo de la bajo cubierta conforman el grueso de las labores de la primera fase. En la segunda se dará la configuración definitiva a los diferentes espacios, y en el remate final se terminará por ajustar todas las instalaciones a la normativa.

Tras el lifting ?el proyecto lo firma el estudio de arquitectura Zetabi?, las dependencias del Seminario ofrecerán una renovada distribución: la biblioteca en su ubicación actual, en el semi-sótano; en la planta baja el nuevo acceso ya ejecutado por la ocupación del futuro auditorio de la vieja entrada, además de la recepción, secretaría y librería. En la primera planta, por su parte, se emplazarán la sala de profesores, dirección y espacios para coordinadores, mientras que en la segunda se encontrarán las aulas de exámenes, videoconferencias y tutorías.

Por otro lado, en lo que respecta a las tecnologías de la información y comunicación se cuenta con el compromiso del Gobierno Vasco para afrontar esta inversión. El Ejecutivo autonómico se incorporará ?faltan por atar algunos flecos de tipo técnico? como socio sin obligaciones económicas en el Patronato, pero sí adoptando una serie de compromisos.

Cuatro décadas de recorrido, las del centro asociado de Bergara, que rematarán el aniversario con la rehabilitación de su sede. “Contar con un edificio sistemáticamente actualizado, incluyendo el mobiliario e infraestructuras tecnológicas, nos permitirá mirar adelante para afrontar retos”, concluye Esparza. l