La vista por excelencia de Gipuzkoa es la que se disfruta desde el parque de atracciones de Igeldo, pero el interior de Gipuzkoa también cuenta con miradores excepcionales. Uno de ellos es el monte Izazpi de Ezkio-Itsaso. Desde sus 973 metros de altura se divisan todos los montes de la zona y, los días claros, hasta el mar y los Pirineos. Además, tiene una gran ventaja respecto a otros miradores de altura: es muy accesible. De hecho, es el monte sin rocas más alto de Gipuzkoa. Además, este balcón tiene una gran superficie y no suele estar muy masificado, por lo que se puede disfrutar del paisaje con total tranquilidad. Este domingo es un buen día para conocer Izazpi, pues acogerá una carrera de montaña.

La carrera Ezkio-Izazpi-Ezkio se organizó por vez primera hace 38 años, mucho antes de que se pusiera de moda correr en el monte. Se disputaron ocho ediciones y el récord de la prueba lo ostenta Pello Garin: en 1982 tardó solo 31 minutos y 26 segundos en subir a Izazpi y volver a Ezkio.

Esta prueba nació en 1978, como un desafío entre el ataundarra Joxe Aierbe y el ezkiotarra José Antonio Aranzadi. Se impuso el ataundarra. En 1979 ganó Zabaleta (Leitza), en 1980 Ricardo Toro (Irun), en 1981 Andrés de la Calle (Zumarraga), en 1982 Pello Garin (Zizurkil), en 1983 Galarraga (Asteasu) y en 1984 y 1985 Segurola (Aratz-Erreka, Azpeitia).

6,3 kilómetros Los jóvenes de Ezkio han decidido recuperar esta prueba de 6,3 kilómetros de longitud y 530 metros de desnivel (en los últimos 800 metros hay que superar un desnivel de 200 metros). Se disputará el domingo, a las 12.00 horas, en el marco de las fiestas de San Miguel. Los interesados pueden inscribirse en herrikrosa.eus, en Argindegi Ostatua de Ezkio y en Agirre Kirolak de Beasain. El precio de la inscripción es de 7 euros para los federados y 9 para los no federados. El día de la prueba tendrán que pagar 10 y 12 euros respectivamente.

Tanto en categoría masculina como femenina se entregarán tres premios, de 150, 100 y 50 euros. El ganador recibirá 300 euros en caso de batir la marca de Garin. También habrá premios para los mejores del pueblo y para el mayor 50 años que bata la marca de Aranzadi. Este ezkiotarra necesitó 45 minutos 52 segundos para completar el recorrido en la primera edición. Para entonces contaba ya con 51 años.

Cabe destacar que el urretxuarra Aritz Egea, cuarto en la Zegama-Aizkorri del año pasado, ha confirmado ya su presencia. Por otro lado, los organizadores han invitado a los veteranos Aierbe y Garin a la ceremonia de entrega de premios.

Los ezkiotarras están preparando con mimo esta cita, pues Izazpi es uno de los símbolos de la localidad. Pero este monte significa mucho también para los vecinos de Zumarraga. Tienen sus propias vías de ascenso y algunos montañeros suben practicamente todos los días a Izazpi. Además, las principales pruebas de montaña pasan por este monte. El día 22 lo hará la marcha en memoria de Iñaki Beitia y el 28 la carrera de montaña UZ Trail.

El zumarragarra Jonmikel In-tsausti es uno de los enamorados de Izazpi. No tiene tiempo para subir todas las veces que quisiera, pero ha investigado sobre este monte y escribió un trabajo acerca del cordal Izazpi-Samiño-Oleta. “Los dos montes principales de Urretxu y Zumarraga son Irimo e Izazpi. Los dos han impulsado el montañismo en estas dos localidades. Han ejercido de transmisores de esta afición. En Urretxu y Zumarraga una generación ha aficionado a la siguiente de la mano de estos dos montes”.

Las cruces Añade que Izazpi siempre ha tenido un papel destacado en el montañismo vasco. “El montañismo nació a comienzos del siglo XX e Izazpi acogió entregas de medallas y marchas montañeras casi desde el principio. La primera cruz se instaló en 1920”. La cruz actual, de hormigón, se colocó en 1948.

Se ve que las vistas de las que de disfrutan desde su cumbre nunca han dejado indiferente a nadie. “Tiene unas vistas impresionantes. Está ubicado en el centro geográfico de Gipuzkoa y eso hace que desde su cumbre se pueda disfrutar tanto del mar como de Aralar. Siempre ha sido un balcón maravilloso y eso ha atraido a los montañeros”.

Pero Izazpi, además de un mirador maravilloso, ha sido un importante manantial de agua para los vecinos de Zumarraga. Y cerca de su cumbre hay varios dólmenes y túmulos.

El origen del nombre También es protagonista de una leyenda y de varios sucesos históricos. La leyenda, recogida por Joxemiel Barandiaran, cuenta el origen de los nombres de los montes Izarraitz e Izazpi. Según la leyenda, los dos montes estaban enfadados y en un momento dado el de Ezkio y Zumarraga le preguntó al de Azpeitia y Azkoitia Hi, zer haiz? (de ahí el nombre Izarraitz) y este le respondió Hi, zazpi.

Otras historias no son nada divertidas. El día de la inauguración de la cruz se celebró una comida en La Antigua y uno de los comensales dijo unas palabras en euskera en voz alta. El sargento de la Guardia Civil le amenazó con pegarle cinco tiros si no se callaba. Tuvieron que intervenir el empresario Faustino Orbegozo y el párroco Lorenzo Arakama. Parece ser que el sargento no había leído el lema que figura en la cruz: pakea ta maitasuna (paz y amor).