Conscientes de que cada vez más sus clientes son familias que demandan un espacio con cocina, Jose Ignacio Gorostidi y Axun Murua han optado por añadir a su agroturismo cuatro apartamentos turísticos. El matrimonio lleva 25 años al frente del agroturismo Lete de Alkiza, una casa-palacio del siglo XVI heredada por Jose Ignacio, y conocen de primera mano las exigencias actuales del sector turístico. “Teníamos un terreno disponible y hace cuatro años nos pusimos mano a la obra para crear estos apartamentos”, manifestó Jose Ignacio ayer en la inauguración de los nuevos alojamientos.
No quiso perderse el acto la directora de Turismo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Maite Cruzado, ni tampoco el alcalde de la localidad, Jon Umerez. La representante foral felicitó a la iniciativa privada: “Es de felicitar que surja la iniciativa privada siguiendo, además, las líneas que se están demandando ahora. Hace 25 años también supieron dar una tendencia que se ponía de moda, la de los agroturismos, y ahora con la experiencia consolidada emprenden un nuevo rumbo”. Asimismo, remarcó que desde la Diputación se está trabajando para que el turismo que promueva Gipuzkoa sea “sostenible, equilibrado y cohesionado”.
Por su parte, el alcalde Jon Umerez ensalzó los atractivos turísticos de una localidad que no llega a 400 habitantes como es Alkiza: “nuestro pueblo siempre ha estado ligado a la naturaleza y el caserío, y este proyecto es importante para que la gente que llega desde fuera tenga un sitio donde hospedarse y conocer todo lo que ofrece Alkiza, como el museo Urmara, el centro de interpretación Fagus-Akiza o el txakolindegi Urruzola”.
El matrimonio formado por Jose Ignacio Gorostidi y Axun Murua han creado en un nuevo edificio cuatro apartamentos con certificado de eficiencia energética, proyecto que ha corrido a cuenta del arquitecto tolosarra Juan Labayen. Cada uno de ellos tiene cocina-comedor y baño, y están pensados para acoger a cuatro personas. “Nos dábamos cuenta de que cada vez venían más parejas con niños que nos pedían tener cocina propia”, declaró el propietario de los alojamientos.
Axun Murua se mostró muy contenta con esta nueva etapa y reconoció que es un trabajo muy bonito el que desempeñan. “Conocemos mucha gente, nuevos mundos, y me gusta mucho este trabajo”, declaró Murua.
El nuevo edificio se ha levantado donde antes estaban las huertas de la casa-palacio Lete, una casa noble con escudo de armas que contiene un salón considerado patrimonio histórico por la Diputación Foral de Gipuzkoa. El edificio fue construido antes del año 1.600, aunque sólo se conservan documentos de él a partir de ese año. Tiene cuatro plantas, cada una de 380 m2 y ha sido restaurada manteniendo las vigas originales y los antiguos muebles de la familia.