Planes para el faro de Higer
Hondarribia va a pedir una prórroga del plazo dado por la Autoridad Portuaria de Pasaia para hacerse con la gestión de la planta baja del edificio del faro de Higer. De momento hay dos propuestas sobre la mesa para el debate.
El faro de Higer es una zona de referencia en Hondarribia, en especial para sus ciudadanos, pero también para muchos visitantes, que disfrutan, igual que los lugareños, de lo que les ofrece su entorno: una zona natural ideal para paseos y rutas, incluyendo desde hace algunos años Talaia Bidea, que cruza frente al viejo edificio construido a finales del siglo XIX; sus calas y rincones con salida al mar, una oferta de bares y restaurantes y hasta un camping, que alberga cada año a miles de turistas.
Pero el propio edificio del faro es prácticamente desconocido. Hoy en día, su labor de señalización marítimo-terrestre está automatizada, después de que el último farero falleciera ya hace algunos años. Y el edificio en sí, es algo que muy pocos han podido conocer por dentro.
Desde hace algunos meses, el Ayuntamiento de Hondarribia tiene sobre la mesa la oferta de la Autoridad Portuaria de Pasaia, propietaria y gestora del faro, para poder firmar un convenio y hacerse con la gestión y explotación de parte del edificio, concretamente de la planta baja del mismo, dejando al margen la torre y toda la instalación de señalización.
En las últimas semanas, grupos políticos como Abotsanitz y EH Bildu han pedido al alcalde, Txomin Sagarzazu, que acepte esta oferta porque sería “una oportunidad de recuperar para la ciudad un edificio emblemático y ponerlo al servicio y disfrute de la ciudadanía y de los visitantes”. De hecho, ambos grupos han presentado ideas y propuestas concretas del uso que se podría dar al espacio del que Hondarribia dispondría en el faro de Higer.
interesante El alcalde fue preguntado por este asunto en el Pleno del pasado 17 de diciembre. Txomin Sagarzazu señaló que “contar con el espacio del faro de Higer podría ser interesante para la ciudad”, pero reconoció que “además del coste de rehabilitar el espacio de la planta baja, que podría ser importante”, el Gobierno municipal tiene “algunas dudas” sobre el uso que se podría dar a este espacio, “teniendo en cuenta que el principal activo del propio faro de Higer, su torre y la instalación de señalización, no podrían ser visitables, al menos a día de hoy”.
Por ello, el primer edil anunció su intención de “pedir a la Autoridad Portuaria de Pasaia una prórroga en el plazo que dio para contestar a su ofrecimiento” y emplazó a los grupos políticos a reunirse en las próximas semanas “para analizar con detalle las posibilidades que ofrecería el contar con el edificio del faro de Higer, qué coste tendría su acondicionamiento y cuáles podrían ser los usos, sean los propuestos por EH Bildu o Abotsanitz, una combinación de ambas propuestas o cualquier otra posibilidad que pudiera surgir de ese debate”.
Así, la propuesta elaborada por EH Bildu apuesta por “difundir desde el faro de Higer los valores naturales del monte y del mar, que confluyen en Jaizkibel”, ofreciendo en este edificio, convertido en un Centro de Interpretación Ambiental, diversos servicios, al igual que se hace en otros lugares, como es el caso de Algorri, en Zumaia.
Además de ofrecer información sobre la historia, la flora, la fauna o la geología de la zona, EH Bildu propone que el faro de Higer sea “un punto de partida para recorridos culturales y de servicios para los numerosos montañeros que frecuentan la zona”.
Por su parte, la propuesta de Abotsanitz apuesta por “aunar formación y educación, ocio y turismo verde” en el faro de Higer.
Esto se podría hacer, según explicó esta formación política abertzale, “desde el mismo momento de la reforma del espacio del faro, llevándola a cabo en forma de taller de formación ocupacional para jóvenes, a través de la agencia de desarrollo económico Bidasoa Activa”.
Una vez reformado el espacio, Abotsanitz apuesta también por implantar en el faro de Higer un Centro de Interpretación de la Naturaleza centrado en Jaizkibel y su punto diferencial, respecto a la propuesta de EH Bildu, es el de “poner en marcha un proyecto de hostelería”.
Este proyecto estaría también vinculado a la formación de jóvenes profesionales, “utilizando una fórmula similar a la que ha llevado a estudiantes del Basque Culinary Center a poner en marcha un restaurante en el caserío Oianguren de Ordizia”, según han explicado desde Abotsanitz en su propuesta.
La decisión de aceptar o no la gestión de parte del edificio del faro y sobre qué se podría hacer allí en su caso, llegará a lo largo de las próximas semanas.