donostia - Los funerales civiles podrán celebrarse en el Palacio de Aiete en esta legislatura, según señala el programa de gobierno de Donostia dado a conocer el pasado martes por el alcalde, Eneko Goia, en el Pleno de Política General. El mandatario donostiarra aseguró que lo que figura en el documento se llevará a cabo en el presente mandato municipal. Donostia aprobará así una asignatura pendiente y se unirá a las localidades guipuzcoanas que ya disponen de este servicio, como Eibar, Errenteria, Arrasate, Eskoriatza, Legazpi, Urretxu, Azpeitia o Zarautz.
La promoción de nuevos servicios a los donostiarras, entre ellos los actos no religiosos por el fallecimiento de vecinos de la ciudad, figura en el listado de actuaciones previsto para el actual mandato.
En la pasada legislatura también se analizó la situación y se barajaron distintas posibilidades, que no llegaron a fructificar. Entre ellas, se analizó la opción de celebrar estas despedidas civiles en algunas casas de cultura, en la capilla de Cristina Enea, así como en la iglesia de Zorroaga, propiedad de la fundación del mismo nombre.
En concreto, el Ejecutivo de Bildu llevó el pasado mes de mayo al consejo de la fundación Zorroaga la posibilidad de que los funerales civiles se llevasen a cabo en la iglesia del mismo nombre y sugirió implantar una tarifa especial para estos actos cívicos, que ascendería a la mitad del precio que cobra esta iglesia por acoger otros acontecimientos, como conciertos o ferias de moda. En concreto, Bildu sugirió implantar una tarifa de 241,31 euros por hora y media de uso, la mitad de lo que se cobra para otros eventos en la actualidad.
“desacralizar” Pero la propuesta no gustó a los demás grupos. Entre los argumentos que expusieron citaron que el Obispado podría decidir “desacralizar la iglesia” en caso de que se extendiesen las ceremonias no religiosas.
En la actualidad, quienes quieren celebrar una ceremonia no católica pueden acudir a los locales de otras confesiones religiosas o celebrar el acto en locales privados.
Además, quienes no desean dotar de carácter religioso alguno a la despedida pueden llevar a cabo un acto en las instalaciones del tanatorio de Polloe, de pequeñas dimensiones, o del de Rekalde, algo mayor. Sin embargo, muchas familias se quedan sin poder llevar a cabo una despedida civil a su gusto a un precio asequible.
Según estimaciones dadas a conocer por las funerarias vascas, cerca de un 5% de las despedidas a los difuntos no tienen carácter religioso en la actualidad.
La designación del Palacio de Aiete como escenario para las despedidas civiles forma parte de las líneas de actuación del programa de Gobierno municipal dentro del área de Presidencia y Transparencia, Recursos Humanos e Innovación, en manos del concejal Juanra Viles.
Este departamento prevé también mejorar distintas tareas del Ayuntamiento y, en concreto, perfeccionar la gestión directa de diez trámites desde las oficinas de Udalinfo, así como crear un único Servicio de Atención Ciudadana central.