El hamaiketako que acostumbra a ofrecer el alcalde de Donostia en el ecuador de la Aste Nagusia a las entidades y personas que trabajan por la fiesta a lo largo de todo el año, así como a distintos representantes públicos, contó ayer con la presencia de cuatro invitados especiales, los regidores de Bilbao (Juan Maria Aburto), Vitoria-Gasteiz (Gorka Urtaran), Iruñea (Joseba Asiron) y San Juan de Luz (Pierre Duhart), que quisieron apoyar con su presencia el buen desarrollo de la capitalidad europea de Donostia en 2016.
Goia inició la recepción con un discurso en el que destacó que el objetivo de “mejorar la convivencia” es una de las apuestas del proyecto de 2016. “De nada sirve que desde un Ayuntamiento se tengan buenas ideas o buenas intenciones si una ciudad no está viva y su sociedad civil organizada no se implica de manera que realmente sea posible disfrutar de las fiestas que estamos celebrando”, dijo Goia, quien agradeció a todos los presentes su trabajo por mejorar distintos aspectos de la ciudad. Asimismo, subrayó la “excepcional ventana abierta al mundo” que supondrá la celebración de 2016.
Por su parte, el director general de Donostia 2016, Pablo Berástegui, abogó por superar “diferencias y fronteras” y añadió que los actos de la capitalidad europea se trasladarán también al resto de localidades y regiones vascas representadas simbólicamente por sus alcaldes en la recepción. Además, anunció que el programa de actividades está “en el horno” y consideró que los mejores frutos de la capitalidad llegarán en 2017.
Al aperitivo fueron invitadas más de un centenar de personas, entre ellas numerosos representantes de asociaciones deportivas y culturales que organizan actos incluidos dentro del programa de la Semana Grande. También acudieron portavoces de asociaciones vecinales de la ciudad, gentes del mundo de la cultura y representantes políticos, como el portavoz de la Diputación, Imanol Lasa, y el diputado foral de Cultura y exconcejal donostiarra, Denis Itxaso. El presidente del GBB, Joseba Egibar, también asistió al acto, al igual que la excorporativa del PP, María José Usandizaga.
Concejales de los distintos grupos políticos municipales estuvieron también departiendo con unos y otros. Entre ellos, la concejala de Cultura, Miren Azkarate (PNV), así como Ernesto Gasco (PSE), Amaia Almirall (EH Bildu) y Miren Albistur (PP), entre otros corporativos, que aprovecharon para hacer un alto en las fiestas y tomar un aperitivo. El concejal de Fiestas, Alfonso Gurpegui, se mostró contento del desarrollo de los festejos hasta el momento y confió en que sigan igual hasta su conclusión el próximo sábado.
Solo estuvieron ausentes los ediles de Irabazi, que consideraron el hamaiketako un “gasto superfluo y prescindible”, por lo que anunciaron que pedirán que su coste se destine a otra actividad.
Tampoco acudieron miembros de Donostiako Piratak, invitados también este año, y que sí estuvieron presentes en las recepciones ofrecidas por el anterior alcalde, Juan Karlos Izagirre, de Bildu.
El primer edil de Bilbao, Juan Mari Aburto, charló en numerosos corrillos y abogó por “crear sinergias”, “construir país” para que “la calidad de vida de los ciudadanos mejore”, mientras que el gasteiztarra Gorka Urtaran defendió una relación de colaboración y no de competencia entre las capitales vascas. Por su parte, el munícipe de Pamplona, Joseba Asiron, se felicitó de que Donostia fuese designada sede de la capitalidad, ya que Pamplona no logró ser candidata. Asimismo, subrayó las estrechas relaciones que han unido tradicionalmente a las capitales de Gipuzkoa y Navarra.