Donostia - La denominada Comisión de Mugas del Ayuntamiento de Pasaia, formada por el propio Consistorio, exalcaldes y vecinos interesados, ha contratado una empresa con el fin de difundir y publicitar entre la población su reclamación de los últimos años de hacerse con unos 5,5 kilómetros cuadrados de terrenos del término municipal donostiarra pertenecientes a los barrios de Altza, Intxaurrondo, Herrera, Bidebieta, Buenavista y Molinao.

Tras una temporada en la que la Comisión de Mugas ha estado algo parada, el organismo ha vuelto a reactivarse y, además, ha encargado la tarea de “socializar” su propuesta a una unión de empresas de comunicación compuesta por las firmas Talaios, Sorginetxe y Bit&mina.

Estos profesionales se encargarán de llevar a cabo una campaña “en positivo” coincidiendo con la petición formal de Pasaia a la Diputación de Gipuzkoa para que delimite las lindes entre Donostia y Pasaia por medio de mojones. Esta actuación, según la reclamación pasaitarra, afectaría a terrenos que forman parte del término municipal donostiarra y estaría pendiente de ejecutar ya que no se ha llevado a cabo en los dos siglos de vida que tiene el municipio vecino.

Por el momento, se desconoce cuándo tiene previsto Pasaia presentar su reclamación al organismo foral, aunque ha anunciado que lo dará a conocer.

La decisión de reclamar a la Diputación que efectúe el amojonamiento del municipio, según la Real Orden de 1805, se aprobó por unanimidad en el Pleno de Pasaia del 7 de octubre. Los corporativos ratificaron un documento cuyo contenido no ha sido hecho público.

Con su solicitud al ente foral, el Ayuntamiento de Pasaia pretende encontrar una nueva vía para avanzar en su intento de conseguir hacerse con los terrenos donostiarras ya que, hasta ahora, tanto el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco como el Tribunal Supremo han rechazado sus reclamaciones y han dado la razón a Donostia, que ha argumentado en contra del trasvase de terrenos.

tesis Las tesis de Pasaia para reclamar espacios de Donostia en los que residen unas 25.000 personas se basan en que el comisionado del rey Carlos IV, Joseph Vargas Ponce, fijó para su fundación los límites de la nueva villa de Pasaia en “las vertientes de los montes que dejan caer sus aguas a la bahía”. Es decir, que todas las colinas de alrededor del actual puerto deberían corresponder al término municipal de Pasaia, algo que esgrime ahora la localidad vecina con el argumento de que está constreñida y necesita terreno para su desarrollo.

A pesar de ello, las faldas de Altza, Ulia e Intxaurrondo que vierten sus aguas en la bahía de la desembocadura del río Oiartzun nunca han sido gestionadas por la villa de Pasaia y sus habitantes han sido atendidos por Donostia y por el municipio de Altza, cuando este era independiente. Cuando esta villa pasó a formar parte del municipio donostiarra, tras ser anexionada a la capital en 1939, los terrenos pasaron directamente de Altza a Donostia.

En los últimos tiempos, Altza ha sido la única zona afectada por la cuestión de las mugas de Pasaia en la que ha habido debate y reivindicación, pero no para pasar a formar parte del municipio vecino. Muchos altzatarras han abogado por volver a ser un municipio independiente, como hace 75 años, y otros muchos han abogado por la creación de un distrito. Sin embargo, la descentralización que reclaman aún no ha dado pasos adelante y, de hecho, la creación de un distrito para el actual barrio o varios para toda la ciudad está siendo motivo de discusión.