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Turistas... . ¿en exceso?

Vecinos, hosteleros, pensiones y responsables turísticos analizan la influencia del turismo en la vida de la Parte Vieja con visiones contrapuestas: lo que para unos causa problemas, para otros es más que positivo

Turistas... . ¿en exceso?

La ciudad condal y sus problemas, en cambio, quedan muy lejos de Donostia y no tienen nada que ver con la realidad de la Parte Vieja en opinión de los hosteleros, que reconocen que hay comportamientos incívicos pero muy puntuales y que pueden ser achacables tanto a turistas como a donostiarras y otros vascos que están de fiesta. En todo caso, lo que ha sucedido en Barcelona con los turistas de borrachera puede servir de ejemplo para actuar ahora, a tiempo, e impedir que se difunda la imagen de una Donostia en la que todo vale, apuntan los responsables turísticos.

“El barrio se descompone”

Casi 170.000 visitantes han llegado a Donostia este verano, una cifra récord. Los responsables municipales se muestran satisfechos con los resultados. A las puertas de la capitalidad cultural de 2016 y del previsible incremento de visitantes, el Ayuntamiento apuesta por impulsar la apertura de nuevos comercios y establecimientos hosteleros en la ciudad, que deberán pagar menos tasas por abrir un negocio.

“Ha sido un verano masivo”, considera, en cambio, Xabier Arberas, de Parte Zaharrean Bizi. Lo cierto es que la gran mayoría de esos visitantes han paseado por las calles de la Parte Vieja, junto a muchos donostiarras y vascos que frecuentan la zona en su tiempo de ocio. Y esa gran afluencia de gente afecta a la vida cotidiana de los vecinos. Se quejan, por ejemplo, de que el incremento de terrazas les resta espacio público, de que los comercios de proximidad desaparecen y se convierten en tiendas de souvenirs, de que cada vez más pisos se convierten en pensiones legales o ilegales y del ruido y suciedad que genera el tránsito de tantas personas por las calles del barrio. El incremento de turistas dificulta, en su opinión, la relación entre los propios habitantes y la cohesión social: “El barrio se descompone”.

Por eso, desde la asociación se reclama al Ayuntamiento donostiarra que actúe y elabore un plan integral para garantizar que el barrio sea habitable para sus vecinos porque, en su opinión, ahora mismo no lo es, y tampoco es capaz de acoger más visitantes.

El gerente de Donostia Turismoa, Manu Narváez, reconoce que la Parte Vieja es inevitablemente una zona atractiva para los turistas: la gastronomía es uno de los aspectos más reconocibles de la ciudad como destino turístico y la zona antigua es el lugar para ir de pintxos. Recuerda, de todos modos, que además de turistas hace muchos años que los donostiarras y vascos llenan las calles y bares de la Parte Vieja, por lo que considera que la saturación que denuncia Parte Zaharrean Bizi no se debe solo al incremento de visitantes.

Extender las visitas

De todos modos, Narváez apuesta por ampliar el territorio turístico para que esos visitantes lleguen también a otras zonas de la ciudad y no se concentren tanto en Lo Viejo. “Este verano se ha notado que muchos turistas empiezan a ir a Gros”, señala el responsable de Donostia Turismoa. En ello han tenido que ver el auge del surf, la apertura de nuevos establecimientos y también, posiblemente, las últimas peatonalizaciones, además de eventos como el pintxo-pote. El objetivo, en su opinión, es llevarlos también al núcleo comercial del Centro. La próxima apertura de Tabakalera extenderá, asimismo, el circuito de los visitantes. “Si se amplía su recorrido bajará la presión en la Parte Vieja y otras zonas también se aprovecharán, en el mejor sentido, de la actividad turística”, señala Narváez.

Por eso, considera que la ciudad sí está preparada y capacitada para acoger más visitas y que el objetivo ante la proximidad del año 2016 debe ser mejorar esos flujos turísticos dentro de la ciudad.

“Nos parece perfecto que se amplíe la zona turística, pero no en detrimento de la Parte Vieja, que no debe perder competitividad”, apunta el gerente de Hostelería Gipuzkoa, Kino Martínez. El hostelero defiende que donde hay hostelería “hay vida y seguridad”, además de recordar que el turismo es fuente de riqueza y que en buena parte ha sido el que ha permitido mantener y crear empleos en el sector durante estos años de crisis. Recuerda, asimismo, que en la Parte Vieja no hay más bares ahora que hace diez años y, en cambio, apunta que sí han mejorado las condiciones del barrio.

En plancha

Además de la afluencia general de turistas, Parte Zaharrean Bizi alerta de la llegada de un tipo determinado de visitantes que solo buscan juerga y borrachera y que son los que han hecho saltar la alarma en Barcelona. “Parece que esas cosas solo ocurren allá, pero estamos viendo que también ocurren aquí. Hay un turismo de noche muy determinado al que se le dice que la Parte Vieja es una discoteca al aire libre en la que se puede hacer de todo”, reflexionaba recientemente Arberas en Onda Vasca, al hilo de algunos vídeos difundidos este verano en los que se veía, entre otros, a un grupo de jóvenes tirándose al suelo en plancha desnudos en la calle San Jerónimo. Según Arberas, hay hosteleros contentos de atraer a ese tipo de jóvenes porque les dejan beneficios.

“No queremos ese tipo de turismo”, rechaza Narváez. De todos modos, considera que achacar los problemas puntuales de civismo a los turistas es analizar parcialmente el problema, ya que la mayoría se dan en el marco de celebraciones o festividades en las que también hay donostiarras y vascos en la calle. Coincide en ese punto Kino Martínez, que no cree que esos problemas estén relacionados con el incremento de visitantes. Por eso, considera “ridículo” comparar la situación con lo que sucede en Barcelona. Añade, además, que frecuentemente esas actitudes incívicas se dan en lugares como la plaza Lasala y el puerto, “donde no hay hosteleros”.

Ambos recuerdan que la Parte Vieja lleva décadas siendo el centro neurálgico de las celebraciones de la ciudad y no creen que el incremento de turistas haya empeorado la situación para los residentes en el barrio. Parte Zaharrean Bizi reconoce que el problema viene de atrás y que antes que los turistas hace años que donostiarras y vascos tomaron el barrio y se convirtió en “el parque temático autóctono consentido e incentivado por las autoridades municipales”. Pero para ellos, el incremento de visitantes ha agravado el problema y es hora de actuar.

Varias pensiones consultadas coinciden en que no han notado grandes cambios en los últimos años en el tipo de clientes que reciben y afirman que no hay problemas si se les hacen respetar unas condiciones de civismo, también a los jóvenes que salen de juerga por el barrio. “Hay que dejarles las cosas claras y decirles que no se puede armar jaleo ni en la pensión ni en la calle”, declara un veterano del sector. Sí constatan, en cambio, que si antes la llegada de la mayoría de jóvenes extranjeros se concentraba en torno a sanfermines, ahora vienen a lo largo de todo el verano.

Aunque no cree que en este momento los excesos de jóvenes turistas que vienen buscando borracheras sean un problema para la ciudad, Narváez apuesta por actuar para evitar que se difunda una imagen de Donostia en la que todo vale. “No se pueden poner barreras, pero se pueden impedir actuaciones que fomenten ese tipo de turismo”, señala. Ahora esos comportamientos son puntuales pero lo sucedido en Barcelona en los últimos ocho o diez años debe servir de ejemplo para ver qué no hay que hacer y evitar que proliferen, concluye.

Varias pensiones de la Parte Vieja reconocen que antes los jóvenes extranjeros llegaban en sanfermines y ahora vienen todo el verano

Todos coinciden en que antes del aumento de turistas el barrio ya era el centro festivo y de ocio de donostiarras y vascos

“Si se amplía el recorrido de los turistas bajará la presión en la Parte Vieja y otras zonas ganarán”

manu narváez

Gerente de Donostia Turismoa

“Nos parece perfecto que se amplíe la zona turística, pero no en detrimento de la Parte Vieja”

kino martínez

Hostelería Gipuzkoa

“Hay un turismo de noche muy determinado al que se le dice que esto es una discoteca al aire libre”

xabier arberas

Parte Zaharrean Bizi

Visitantes. Este verano han llegado a Donostia 167.000 visitantes, un 5% más que la pasada temporada. Entre junio y agosto, los hoteles y pensiones registraron 370.000 pernoctaciones, un 4,5% más que en 2013.

Sostenibilidad. Los responsables turísticos donostiarras apuestan por buscar la sostenibilidad y un crecimiento siempre equilibrado del turismo en la ciudad. El concejal de Turismo, Josu Ruiz, se ha mostrado partidario de desarrollar más campañas los próximos años para concienciar a los visitantes y que éstos respeten a los vecinos de la Parte Vieja.

Extranjeros. El número y peso de los turistas extranjeros sigue creciendo. Este verano han supuesto ya el 60% de todos los visitantes de Donostia. Aunque franceses, alemanes, australianos y británicos siguen a la cabeza entre las llegadas internacionales, cada vez se ven más japoneses, escandinavos y neozelandeses.

6.000

Vecinos. En la Parte Vieja viven en la actualidad alrededor de 6.000 personas, con una tasa alta de personas mayores. Parte Zaharrean Bizi considera que el incremento de turistas y la afluencia general de gente en sus calles perjudica su vida cotidiana y pone en peligro la cohesión social del barrio. Se quejan de la suciedad y ruido en las calles, de perder espacio público por el aumento de terrazas o de la desaparición del comercio de proximidad por tiendas para turistas, entre otros aspectos. Piden un plan integral para poder garantizar la habitabilidad a los vecinos del barrio.