Donostia - El Pleno del Ayuntamiento de Donostia quedó ayer suspendido después de que los tres grupos políticos de la oposición -PSE, PNV y PP- optasen por abandonar la sesión ante la negativa del alcalde, Juan Karlos Izagirre, a dar la palabra al secretario municipal que levantó la mano en dos ocasiones con el fin de hacer algún apunte sobre el punto que se iba a tratar, el relacionado con los nombres en euskera y castellano de decenas de calles.

“Yo soy el que le da la palabra”, respondió Izagirre después de que la jeltzale Miren Azkarate le solicitase que se diese voz al secretario - “si no, no me quedo tranquila”- antes de abordar el asunto de la traducción al euskera de un importante número de nombres de calles así como la modificación de las grafías en la versión en castellano de algunas.

Sin embargo, el alcalde no hizo caso a las peticiones y el PSE, como había anunciado que haría si no se dejaba oír la voz del técnico jurídico, se levantó de la sesión, al igual que hicieron los concejales del PNV y el PP. En este momento, el secretario dijo, ya sin pedir permiso, que con ocho concejales de 27 no había quórum y el Pleno no podía seguir.

La decisión de las tres formaciones llegó después de que éstas hubiesen solicitado a Izagirre que dejase para el Pleno del mes siguiente el asunto de las denominaciones de calles, ya que existían 136 enmiendas -48 del PNV, 47 de Bildu, 30 del PP y 11 del PSE-, que habría que debatir y aprobar para sacar adelante las nuevas designaciones. Algunos recordaron posteriormente el consejo de Euskaltzaindia para que se analizasen en conjunto las más de 800 calles y plazas de Donostia y no solo las 300 que forman parte del listado elaborado por el Ejecutivo de Bildu para incluir nombres oficiales en euskera que no existen, corregir algunos nombres y suprimir algunas grafías en castellano.

La suspensión de la sesión no sentó nada bien al alcalde, quien ofreció posteriormente una rueda de prensa para criticar a los grupos de la oposición y recordar que era la segunda vez que dejaban una reunión plenaria. Efectivamente, la vez anterior los grupos le abandonaron cuando impidió al secretario aclarar algunas dudas sobre un asunto relacionado con Igeldo, en diciembre del pasado año.

“tramitado correctamente” En rueda de prensa y rodeado de todos los miembros del Ejecutivo de Bildu, Izagirre no quiso informar acerca de lo que iba a decir el secretario cuando él le negó la palabra y sostuvo que el asunto a debate se había tramitado correctamente, como todos los demás y que era mentira que se hubiera llevado por el procedimiento de urgencia. Izagirre reiteró que la potestad de dar la palabra recae en él y calificó la decisión de los grupos de “irresponsable”, además de acusarles de “ir el contra del euskera e ir en contra de la ciudad”. Finalmente, se preguntó por qué había actuado así la oposición y añadió que “ellos saben” que Bildu iba a votar a favor de muchas de las enmiendas.

Además, el Gobierno de Bildu emitió una declaración en la que aseguró que “ha llevado a cabo como es debido todo el procedimiento para hacer oficiales los nombres en euskera” y “se ha llevado a cabo el procedimiento propuesto por la oposición, se han cumplido sus peticiones y ahora están actuando en contra de lo que han decidido”.

“imposición” Pero si Izagirre fue crítico con la oposición, los portavoces de los tres partidos no se quedaron a la zaga. El socialista Ernesto Gasco calificó la situación generada de “no democrática” y criticó la “imposición de Izagirre”. Asimismo, sostuvo que existían motivos de análisis para posponer un mes la aprobación del listado de calles y preguntó a Izagirre “por qué oculta información” y “por qué no nos deja votar que sí”. Finalmente concluyó asegurando que el alcalde “está jugando a ganar votos y no a dirigir la ciudad”.

Por su parte, el portavoz del PNV, Eneko Goia, consideró “un espectáculo triste” la suspensión del Pleno. “Todo este episodio ha puesto de manifiesto el carácter autoritario de Izagirre, del que ya ha dado sobradas muestras, así como la decisión de la izquierda abertzale de convertir el euskera en un arma política”, dijo. A su juicio, “Izagirre no quería dejar hablar al secretario municipal porque quería aprobar la propuesta hoy a toda costa. Pero era una propuesta con numerosos errores y criterios discutibles”, dijo Goia, quien añadió que “el euskera es muy importante para el PNV, tanto que merece que las cosas se hagan bien y con el acuerdo más amplio posible. Pero todo eso les importa poco al alcalde y a una izquierda aber-tzale que ha decidido convertir el euskera en un arma política” .

Finalmente, el portavoz del PP, Ramón Gómez, afirmó que “los donostiarras están padeciendo el totalitarismo que ejerce Izagirre desde hace tres años y hoy hemos tenido otro ejemplo más de su forma de actuar”. Asimismo, añadió que “un Gobierno en minoría como el de Bildu, impide al resto de la corporación tratar temas de gran trascendencia”, añadió. O se hace lo que él quiere o no se hace, ese parece ser el lema de Izagirre. “Es otro capricho, con K y Tx, de Txapela”.

Tomás Alba. El corporativo de HB que fue tiroteado en 1979 dará nombre a una plaza de Sagüés.

Aitor Zabaleta. El seguidor de la Real Sociedad que fue asesinado en Madrid tendrá una plaza en su barrio de Ibaeta.

Néstor Basterretxea. El escultor fallecido el pasado julio presidirá el espacio que conecta Tabakalera con Duque de Mandas.

José María Paternina. El espacio existente entre José María Salaberria y el paseo de Errondo se dedicará al quien fuera alcalde en 1934. Fue el único caso en el que un grupo (Bildu) votó en contra.

Ceferino Martiarena y Luis Iglesias. Los concejales socialistas fusilados por franquistas darán su denominación a los espacios disponibles en el triángulo del parque entre Pío XII y Carlos I.

‘Aitzol’. El escritor y euskaltzale nacido en Tolosa y fusilado en 1936 en el cementerio de Hernani prestará su nombre al parque situado frente a los institutos Usandizaga y Politécnico Easo.

Enrique Casas. El senador socialista asesinado en 1984 dará nombre a una calle, aún sin determinar.

Ceremonias gratis. Los tres partidos de la oposición rechazaron la propuesta de Bildu para fijar un precio de 120 euros a las ceremonias de boda en el salón de Plenos, que cuestan al consistorio 220 euros. La delegada de Hacienda argumentó que las bodas exprés son gratis. La oposición pidió analizar mejor la cuestión para evitar el pago de los donostiarras y parados y ante la negativa de Izagirre votaron en contra.

comedor de Zuloaga

Haurreskola. Todos los grupos aprobaron seguir ofreciendo este curso servicio de comedor en la escuela infantil de Zuloaga, que ha pasado al consorcio Haurreskolak. El coste es de 40.000 euros y el Consistorio recuperará 18.000 euros con el precio de 72 euros al mes por cada niño.