donostia - El Gobierno Vasco publicó ayer el expediente para catalogar con la categoría de monumento el Bellas Artes, justo cuando el edificio cumplió un siglo de su inauguración. El documento concreta que cualquier intervención deberá consolidar la estructura y los muros exteriores y también los elementos principales de la distribución interior, como la sala de proyecciones y la de ensayos y los pilares y su decoración. También se plantea conservar la maquinaria, los cuadros de mando de la cabina y los sistemas de proyección, “a ser posible en el propio edificio”.
El informe elaborado por el Departamento de Cultura considera, además, que preferentemente se le debería dar un uso relacionado con los espectáculos públicos y las actividades recreativas. De todos modos, añade que también serían “compatibles” los usos comerciales y hoteleros, así como los equipamientos institucionales, las oficinas o el uso residencial, siempre que se respeten los criterios de protección y conservación propuestos.
El informe especifica que deben tener una protección especial todos los muros exteriores, así como los recubrimientos y los elementos de las fachadas, que incluyen los huecos originales. También se protege la estructura interior y la cubierta, que incluye la cúpula. Así, se establece que las intervenciones permitidas deben conservar estos elementos y “asegurar la funcionalidad de cualquier uso que sea compatible”.
Esas actuaciones tendrán que seguir los criterios de la denominada Restauración Conservadora tipo B que, en rasgos generales, sí permite la apertura de nuevos huecos en la fachada siempre que no se altere la unidad de la construcción. Precisamente, la posibilidad de abrir nuevas ventanas es una de las claves para el futuro del Bellas Artes, ya que facilitaría el proyecto para convertirlo en hotel que defiende su propietaria, la empresa Sade.
De todos modos, el plan de Sade preveía reconstruir el edificio y con la catalogación del Gobierno Vasco esa posibilidad desaparece, por lo que habrá que ver si los propietarios están interesados en replantearse el proyecto del hotel adecuándose a las nuevas limitaciones que establece el expediente de protección.
En caso contrario, y visto que Sade ya ha manifestado que no está interesada en rehabilitar el Bellas Artes como teatro o salón de espectáculos, el futuro del cinematógrafo seguirá siendo una incógnita.
alegaciones Tras la publicación del expediente ayer en el Boletín Oficial del País Vasco, se abre ahora un plazo de 20 días para que los interesados puedan presentar alegaciones antes de que se apruebe de manera definitiva. De momento, la Asociación en Defensa del Patrimonio Cultural de Donostia ya ha anunciado que alegará para exigir que las instituciones adquieran el Bellas Artes y le den un uso cultural o social vinculado a la Capitalidad Cultural, “acorde con el fin para el que fue creado”.
Hasta el momento, los grupos municipales del PSE-EE y el PP ya se han mostrado favorables a la gestión pública del teatro, aunque tanto Bildu como el PNV, responsables del Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco, lo consideran casi inasumible y apuestan por que siga estando en manos privadas.
Protección especial: Los muros exteriores, así como todos los elementos de las fachadas (incluyen los huecos y ventanas y sus decoraciones); la estructura interior, los pilares y vigas, la sala de proyecciones y la de ensayos, y la cubierta.
Intervenciones permitidas. Deben consolidar el edificio, los muros, los huecos y sus molduras, los pilares y las salas interiores. También deben conservar la maquinaria. En general, el régimen de restauración aprobado permite la apertura de nuevas ventanas.