el viejo edificio de ETEO está más cerca de convertirse en un laboratorio que conjugue el arte, la cultura y la creatividad. El proyecto impulsado por el Consistorio oñatiarra bajo la coordinación de la cooperativa Bagara Herrigin-tza, camina con rumbo firme y seguro. Este año se acometerán las primeras inversiones que permitirán acondicionar en el sótano del inmueble el espacio destinado a la música y ensayos. Y también se afrontará la fase para definir el contenido (diseño) y el cómo se van a gestionar las generosas instalaciones de ETEO, que disponen de una superficie de 4000 m2, distribuidos en cuatro plantas.
Sin embargo, el equipamiento que ocupó la facultad de Enpresagintza antes de mudarse en 2010 al campus universitario de Ibarra, tendrá una función mucho más amplia. No será de uso exclusivo cultural y creativo, sino que abarcará otras vertientes. Y es que desde el Ayuntamiento, que es propietario de esta parte del edificio, y Bagara se quiere "dar respuesta" a otras necesidades que pueda haber en el municipio, y en esta línea se trabaja sobre la idea de que la vieja facultad dé cobertura a iniciativas como el autoempleo, o sea el punto de encuentro lúdico para los vecinos del barrio de San Lorenzo y alrededores.
Está claro que a ETEO le sobran novias. Es un caramelo al que se le quiere sacar el máximo partido. Con este propósito, el pasado año arrancó un proceso participativo que ha culminado su primera fase y cuyas conclusiones, así como las próximas actuaciones, se desgranarán en el acto de presentación abierto a todo el público que tendrá lugar el martes en el antiguo ETEO (19.00 horas).
La distribución y gestión
El primer asalto del proceso bautizado con el lema Eltzia se ha centrado en tantear los usos de la infraestructura enclavada en el barrio de San Lorenzo. Para ello se han realizado más de una treintena de entrevistas y celebrado diferentes reuniones que han congregado a más de medio centenar de oñatiarras. Todo ello ha permitido dibujar la radiografía de la realidad cultural y social (cómo funcionan los grupos organizados, cómo se gestionan...), demandas y necesidades de los futuros usuarios de ETEO.
Cinco son las piezas claves que darán forma al espacio comunitario cultural y creativo, según explica Johana Olabarria, miembro de Bagara y dinamizadora de este proceso. ETEO será, por tanto, la base de operaciones de las agrupaciones y personas que a título personal están vinculadas a las siguientes manifestaciones artísticas: al mundo de las bellas artes, el cine, imagen y sonido; la danza (Oñatz, yoga, teatro, bailes de salón...); música; movimientos sociales y culturales ; y las propias necesidades que pueda tener el ayuntamiento.
En esta segunda fase del proyecto, que comenzará este mes y concluirá en junio, se procederá a diseñar la distribución del inmueble, su contenido (los espacios necesarios) y su modo de gestión.
En cualquier caso, ETEO, que ofrece unas holgadas instalaciones, ya es la sede de una docena de colectivos que requerían de un local para hacer frente a sus actividades. El Ayuntamiento ha respondido a sus solicitudes y para dinamizar su funcionamiento se ha constituido el grupo EKT (Erabiltzaileen koordinazio taldea-grupo de coordinación de los usuarios).
Olabarria señala que el planteamiento inicial para adecuar en la antigua facultad de Empresariales un equipamiento cultural y creativo, no está reñido con otras iniciativas. De hecho, las puertas están abiertas a las propuestas. En este contexto, otro de los apartados de este ambicioso proyecto está encaminado a ofrecer una infraestructura al autoempleo y emprendizaje, como complemento al centro de iniciativas empresariales de Olaburu, en Zubillaga.
Aún hay más. Tal y como detalla Olabarria, de las necesidades planteadas por los vecinos de San Lorenzo, Ugarkalde y el entorno, otra línea de trabajo explorará la opción de habilitar en el espacio multidisciplinar de ETEO, una auzo etxea, "un lugar social de reunión en familia, con los mayores...". Estas dos últimas ideas se perfilarán en los próximos meses, aunque, como insiste la dinamizadora de Bagara, "ETEO está abierto a otras necesidades que puedan surgir en el pueblo".
En una tercera fase, por su parte, se abordará la ejecución del proyecto arquitectónico. En cualquier caso, Olabarria precisa que no se "prevé una macro-obra", sino una adecuación de las instalaciones para su uso. En 2014 se da el pistoletazo de salida a las inversiones, que tendrán continuidad en próximos ejercicios (se están estudiando los programas de subvenciones a los que se podrá concurrir). Tras más de tres años con la persiana echada, ETEO se llenará de vida otra vez. Pero ahora, los pupitres cederán el testigo a una explosión de expresiones artísticas, culturales y sociales.