La baserritarra que pinta duendes
La artista de Zumarraga Eider Plazaola practica el 'body painting' y pinta criaturas fantásticas
EL caserío Zumakorta de Zumarraga está situado en un entorno mágico. Apartado del resto de los caseríos de la zona, hay que desplazarse al barrio Agiña y después atravesar un bosque hasta llegar a él. Una vez se sale de entre los árboles, se disfruta de una vista maravillosa. En Zumakorta la tranquilidad es absoluta. La única referencia de la civilización es la carretera que va de Zumarraga a Azkoitia. Se ve al fondo del valle. Tan al fondo, que los coches y camiones parecen silenciosas e indefensas hormigas. En este privilegiado lugar vive Eider Plazaola. Desde niña, tiene que atravesar el bosque para ir a Zumarraga. No es de extrañar, pues, que haya acabado pintando criaturas mágicas: hadas, duendes, dragones...
Plazaola tiene 36 años y trabajó como maquilladora en ETB. Maquilló, entre otros, a los presentadores de los informativos y a los actores de Vaya semanita y Goenkale. "Es un trabajo muy bonito y especial. En Vaya semanita me tocaba caracterizar a los actores y era una labor muy creativa".
De hecho, es el maquillaje artístico el que más le gusta. Participó en un prestigioso concurso de body painting -se trata de una disciplina que consiste en pintar sobre un cuerpo- que se organiza en Austria y pasó a la final. Esta afición le ha llevado también a Barcelona y Galicia. "Se hace un boceto y después se plasma el mismo sobre un cuerpo. La pena es que el trabajo tiene sólo unas horas de vida: tras sacar las fotografías de rigor, los modelos se van a la ducha", se lamenta.
Plazaola dice que no hay gran diferencia entre pintar sobre un lienzo y hacerlo sobre un cuerpo. "En este último caso, tratamos de respetar las formas del cuerpo. Ayuda a crear volúmenes, pero es más complicado que trabajar sobre un lienzo. Además, muchos concursos se celebran en invierno y los modelos no pueden evitar tiritar por el frío".
Comenta que en el Estado español el body painting no está muy arraigado. Ella conoció esta disciplina en los cursos de maquillaje. "Nos enseñaron distintas prácticas y una de ellas era el body painting. Me llamó mucho la atención, pero es muy difícil de practicar. Necesitas una víctima, una persona dispuesta a pasar horas desnuda y quieta. Compré un maniquí, pero apenas lo he utilizado: pintar sobre plástico es muy diferente a hacerlo sobre la piel", indica la artista de Zumarraga.
Hace algunos años, cuando su hermana Ainhoa regentaba el bar Florida de Urretxu, ofreció una demostración en este establecimiento. Fue la actriz zumarragarra Josune Goenaga la que se prestó a hacer de modelo. Le gustaría repetir la experiencia, pero de momento se conformará con pintar sobre lienzo.
Pintó un mural en el bar de su hermana y después le regalaron material de pintura. De niña le gustaba dibujar, pero fue entonces cuando comenzó a pintar. Después hizo cursos de aerografía y ha ganado dos veces el premio al mejor pintor local en el concurso que organizan anualmente los ayuntamientos de Urretxu y Zumarraga. Sus últimos trabajos se pueden ver en la cafetería Trintxerpeko Okindegia del mencionado barrio de Pasaia.
influencias
'El Señor de los Anillos'
Pinta con aerógrafo. "Me gusta mucho más que el óleo. Es más difícil que pintar al óleo y necesitas más tiempo, pero el resultado es una pasada. Gracias a su textura y a los difuminados, se pueden hacer trabajos que parecen fotografías". Sus imágenes parecen reales, pero los personajes que salen en ellos no lo son. Pinta duendes, hadas, dragones... "Me gusta mucho el mundo fantástico. Me encantan, por ejemplo, los personajes y los paisajes de El Señor de los Anillos".
Reconoce que el bosque que tiene que atravesar todos los días para bajar al pueblo puede tener su influencia. "La verdad es que de niña dejaba volar la imaginación y solía pensar que en cualquier momento iba a aparecer algún enano".
No serán muchas las baserritarras que se dedican al body painting y a pintar personajes fantásticos. "A los de casa siempre les han gustado mis trabajos. Mi madre me echa la bronca cuando ve que tengo abandonados los cuadros. Le suelo recordar que para pintar hace falta cierto estado de ánimo". Afortunadamente, siempre podrá ir al bosque en busca de la inspiración.