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Ormaiztegi: el pueblo que tira piedras

a los ormaiztegiarras les llaman harrikalaris (lanzadores de piedras) y todos los años organizan un concurso

Ormaiztegi: el pueblo que tira piedrasA. Z.

EN casi todos los pueblos tienen un mote y a los de Ormaiztegi les llaman harrikalaris. Algo así como "lanzadores de piedras". Este apodo está relacionado, cómo no, con el famoso puente de la localidad. Dicen que en su día a alguien se le ocurrió intentar lanzar una piedra de un lado del puente al otro (pasando por encima, claro, sino no tendría gracia ni dificultad) y los de Ormaiztegi se quedaron con ese sambenito. Seguramente el mote lo pondría alguno de Gabiria, que es la localidad más cercana y hacia donde se echarían las piedras. Quizá alguno recibió una pedrada y todo.

Los de Ormaiztegi están bien orgullosos de su apodo y, así, todos los años organizan un concurso de lanzamiento de piedras. Siempre se celebra durante las fiestas de San Miguel. El de este año se disputó ayer. Participaron 54 vecinos: 38 hombres y 16 mujeres. En categoría masculina se impuso Borja Irizar, con un lanzamiento de 26,68 metros. Entre las mujeres, la mejor fue Beatriz Tomás. Lanzó la piedra a 8,78 metros. Los premios también fueron made in Ormaiztegi: los ganadores se llevaron el peso de la piedra (2.08 gramos) en chuletas y un trofeo y los segundos otro tanto en morcillas y trofeos.

Este campeonato se celebró por vez primera hace 17 años. El concejal de Festejos, Iñigo Mendia, cuenta su historia. "Un concejal fue de vacaciones a un pueblo costero y, a la vuelta, trajo una piedra que cogió en el mar. Después se les ocurrió organizar un campeonato de lanzamiento de piedra durante las fiestas de San Miguel".

Aquel edil tuvo buen ojo, pues se sigue utilizando la piedra que trajo como souvenir. Ha soportado cientos de lanzamientos y sigue entera. Todos los años participan unos 50 vecinos de todas las edades. No hay límite de edad. Cada vez son más las mujeres que se animan a tomar parte y, así, tras la edición del año pasado, solicitaron al Ayuntamiento que estableciera premios también para ellas. Así se ha hecho.

En cuanto al estilo, es libre. En Ormaiztegi hay una gran afición al balonmano y los que alguna vez han practicado este deporte lanzan la piedra como si se tratara de un balón. También hay quien la echa desde abajo hacia arriba o quien imita a los lanzadores de peso. "Seguro que algún vecino verá los campeonatos de lanzamiento de peso para estudiar su técnica", comenta Mendia.

Una vez acaba la competición, la piedra vuelve al ayuntamiento. A pesar de su valor histórico y simbólico, no se le dispensan cuidados especiales ni se guarda en una caja fuerte. "En su día pensamos organizar algún otro acto relacionado con la piedra. Por ejemplo, comenzar las fiestas paseándola por el pueblo, pero la verdad es que es un objeto que no da demasiado juego", reconoce.

El otro elemento involucrado en el suceso que les hizo ganarse el mote a los ormaiztegiarras, el puente del ferrocarril, sí es objeto de una mayor veneración. Cuando quedó obsoleto y se tuvo que construir uno nuevo, la gran mayoría de los vecinos se mostró a favor de preservar el antiguo. No en vano, la imagen de Ormaiztegi está unida al puente desde que éste se construyera en 1864. En 2014 cumplirá, por lo tanto, 150 años. Desde hace siglo y medio, no hay postal de Ormaiztegi en la que no aparezca el puente.

Mendia reconoce que es el símbolo del pueblo. No solo vigila desde sus 30 metros de altura todo lo que sucede abajo, también ha marcado del devenir de la localidad goierritarra. "Ormaiztegi se desarrolló de la mano del viaducto. El pueblo es anterior al puente, pero fue a raíz de la construcción de éste cuando se abrieron bares y empresas".

De todos modos, quiere dejar claro que Ormaiztegi es mucho más que su puente. "Yo creo que hoy en día nuestro pueblo es más conocido por sus empresas (por ejemplo, Irizar) o los ciclistas Gorka y Ion Izagirre".

El edil invita a los forasteros a visitar la localidad goierritarra. "Tenemos una vía verde muy bonita y un bidegorri estupendo para hacer deporte. Las fiestas también merecen la pena. Son muy participativas. En las de San Miguel, por ejemplo, un montón de vecinos toman parte todos los años en la salida de mountain bike, el campeonato de toca y el lanzamiento de piedra". Estas fiestas finalizaron ayer, pero en breve celebrarán otras. A finales de noviembre tendrán lugar las fiestas de San Andrés, las patronales.

zumalakarregi

Inventor de la tortilla de patata

Otro de los atractivos de Ormaiztegi es el museo Zumalakarregi. Estos días acoge la muestra Los cien mil hijos de San Luis, en la que se puede disfrutar de dibujos y documentos del siglo XIX. Esta exposición ha sido organizada en cooperación con Donostia 2016.

Por cierto, hablando de Zumalakarregi, los ormaiztegiarras presumen de que su convecino más ilustre fue el inventor de la tortilla de patata. Parece ser que, además de ser un gran estratega, tenía dotes culinarias. Dice la leyenda que llegó hambriento a un caserío y la etxekoandre le dijo que solo tenía huevos y patatas. El general le ordenó que mezclase los dos productos y a Zumalakarregi le encantó la tortilla. Al igual que a todos los que la han probado posteriormente.