Errenteria cierra la expropiación del batzoki pendiente desde el año 2005
El PNV percibirá una indemnización de 1,5 millones de euros, la mitad en locales La disputa mantenida en los juzgados por la propiedad del inmueble entre jeltzales y EA ha ralentizado el proceso
Errenteria. El Pleno de Errenteria celebrado esta semana aprobó por unanimidad la expropiación del edificio del antiguo batzoki que fue derribado hace siete años. Todos los grupos se felicitaron de que un proceso que comenzó en 2005 y se consideraba necesario para reurbanizar la Alameda llegara a su fin. De este modo, el partido jeltzale recibirá una indemnización algo superior a 1,5 millones de euros, casi la mitad de ella en locales.
El arreglo ha sido posible por el acuerdo que alcanzaron recientemente Alcaldía y PNV. Tal y como explicó la portavoz jeltzale, Maite Peña, el entendimiento no ha sido posible hasta ahora porque PNV y EA se disputaban la propiedad del viejo edificio. Finalmente en mayo de 2011 los tribunales fallaron a favor del PNV.
El alcalde, Julen Mendoza, se felicitó porque se había conseguido rebajar sustancialmente la indemnización inicial solicitada por el PNV, que superaba los cuatro millones de euros; sin embargo el Ayuntamiento valoró el bien en casi 1,5 millones, cantidad esta bastante similar a la finalmente convenida.
De esta forma, el Consistorio traspasará al PNV el local público donde se encuentra actualmente el Ba-tzoki en la plaza Koldo Mitxelena, más otros dos locales contiguos. El resto de la indemnización, 800.000 euros, será en metálico. Las arcas entregarán al PNV cuatro pagos anuales de 200.000 euros cada uno que se terminarán de pagar en 2017. El Ayuntamiento ya dispone del primer montante, ya que el anterior equipo de gobierno (capitaneado por el PSE-EE) consignó 200.000 euros. La cuantía restante deberá incorporarse cada año a los presupuestos.
enfrentamientos Aunque el buen tono y el entendimiento fue la tónica general en el Pleno, hace unas semanas el actual equipo de gobierno de Bildu y PSE-EE se enfrentaron dialécticamente.
En la comparecencia que ofreció el alcalde hace dos semanas para presentar el preacuerdo manifestó que consideraba "una auténtica irresponsabilidad la gestión realizada por el PSE-EE sobre este asunto en anteriores legislaturas". Según explicó, en 2006, antes de la crisis, la tasación del inmueble era muchísimo más alta y, sin embargo, "solo se depositaron 200.000 euros, dejando como herencia al actual equipo de gobierno una deuda muy difícil de afrontar en las actuales circunstancias económicas". "Por poner un ejemplo, los presupuestos de 2006 eran de 66 millones y los de 2013 de 46 millones, un 30% menos. En 2006, se tenía que haber depositado la cantidad en la que el informe solicitado por el Consistorio valoró el edificio (2,7 millones)", añadió.
Esta afirmación molestó a los socialistas quienes una semana después contraatacaron: "En las manifestaciones del alcalde para exponer el acuerdo alcanzado con el PNV entendemos que hay mala fe". "Dichas afirmaciones solo cabe que las haga malintencionadamente, cuando habla de que solo se consignaron 200.000 euros habiendo desarrollos urbanísticos donde se podía haber trasladado toda la carga que suponía la expropiación", apuntaron.
"Lo realizado fue lo que aconsejaron en aquellos momentos los servicios técnicos y jurídicos municipales ya que, al no haber un propietario en el sentido legal y jurídico del término, no había ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo definitivo", aclararon desde el PSE.