Donostia. Donostia construirá sendos tanques de tormenta subterráneos en Marrutxipi (Intxaurrondo) e Iztueta (Gros) que servirán para descontaminar las aguas pluviales antes de verterlas a la red de saneamiento y, como consecuencia, se mejorará la calidad del agua que llega al mar y a las playas donostiarras. Las obras arrancarán el lunes y se prolongarán hasta octubre o noviembre, según las previsiones que maneja el Consistorio.

La intervención se enmarca en la campaña para mejorar la red de saneamiento de la ciudad (que el Ayuntamiento ilustra desde el año pasado con la imagen del personaje Koskodrilo), cofinanciada por fondos europeos. Así, el 80% de los casi cinco millones de euros que costarán los trabajos provendrá de ayudas de la UE.

En la actualidad ya existen en la ciudad tres tanques de tormentas en Ategorrieta, calle Zubieta y en Marrutxipi. En este último punto, el nuevo depósito será una continuación del ya existente, mientras que en Iztueta la obra consistirá en crear una nueva piscina subterránea bajo la explanada que conecta Egia y la plaza Teresa de Calcuta con el paseo de Francia. Además, también se está creando un sexto tanque en Morlans, en este caso, al margen de la campaña europea y bajo un aparcamiento subterráneo.

La concejala de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, explicó que la intervención de Iztueta será la más aparatosa y que ya se han reunido con los vecinos del entorno para explicarles las afecciones que tendrá. Desde el lunes y hasta que concluyan los trabajos cerrarán la explanada, dejando únicamente abierto un paso peatonal y para bicis que seguirá enlazando Egia y Gros. Las obras no afectarán al tráfico rodado, al margen del incremento de camiones procedentes de la zona.

"La obra es parecida a la de un aparcamiento subterráneo", explicó el director de Obras y Proyectos, Alfonso Vázquez, que añadió que la fase más molesta para los vecinos será la de la excavación. En total, el nuevo tanque costará 2,7 millones de euros y tendrá una capacidad para 6.000 metros cúbicos de agua.

marrutxipi La intervención en Marrutxipi (bajo una parcela al lado de la de Cocheras) será más sencilla, por un lado porque no hay vecinos tan cerca y, por otro, porque aprovecharán el depósito existente para trabajar desde él en la ampliación. En este caso, el presupuesto final es de 2,12 millones, las obras podrían finalizar en octubre y el depósito almacenará hasta 4.000 metros cúbicos de agua.

Los tanques de tormentas servirán, por un lado, para retener las aguas pluviales los primeros minutos. Es entonces cuando la carga contaminante es mayor porque arrastran materia y restos de las calles de la ciudad, pero apenas minutos después esta se reduce de manera importante. Así, tras almacenar el agua en un primer momento, los tanques la derivarán a la red de saneamiento y, de allí, al Urumea y al mar. La concejala explicó que en estos momentos la calidad del agua de las playas ya es buena, pero que esta actuación la mejorará, principalmente, en lo que afecta al arenal de Gros.

Además, Galparsoro puntualizó que los tanques también servirán para aliviar la carga de la red de saneamiento en momentos de lluvias abundantes.

visita a los tanques A finales de este año, una vez concluidas las obras, el Ayuntamiento permitirá a los ciudadanos que así lo deseen visitar los dos nuevos tanques de tormentas. Con estas visitas lo que pretende es que los donostiarras tengan conocimiento del proyecto ya que, al tratarse de tanques subterráneos, de otro modo no tendrían oportunidad de comprobar el resultado de las obras.