El Consistorio mejora el plan de emergencias para actuar antes en caso de inundaciones

Esta iniciativa, que ya ha sido presentada a los vecinos de la zona, fue dada a conocer a los medios de comunicación por la concejala de Protección Civil, Nekane Burutaran, y por el director municipal de esta área, Txetxu Mendizabal, que subrayaron que una de las principales novedades es que se prevé una comunicación "más general".

Asimismo, entre las diferencias con respecto al plan anterior, Mendizabal destacó la constitución de una mesa de seguimiento de forma previa y no "cuando el agua ya está al cuello". Además, contará con el "apoyo de otros servicios municipales, además de los que tienen que actuar".

Según explicó la edil, se ha contado con los vecinos de la zona para la redacción de este proyecto y anunció que, en breve, se les enviará un folleto en el que se les explicará qué pasos tienen que seguir "en función de su cercanía al río", al tiempo en que insistió en que esperan no tener que activar "nunca" ese plan.

el alcalde La dirección del plan recae en el alcalde, Juan Karlos Izagirre, que será quien podrá nombrar a un director técnico de la emergencia, movilizar recursos privados o coordinar la información a la población. Por otro lado, se conformará una mesa técnica de seguimiento. Será un órgano consultivo para el director del plan y estará formado por técnicos municipales, técnicos de emergencias, así como representantes de los vecinos y de entidades implicadas como Iberdrola, Añarbe o SOS Deiak. También habrá un gabinete de información para la divulgación del plan y para avisar a la población y un centro de coordinación.

Por otra parte, la denominada organización "funcional" estará integrada por cinco grupos: de alarma y comunicación; de acción social; de intervención, salvamento y rescate; sanitario; y de soporte logístico y asesoramiento. En primer lugar, teniendo en cuenta las predicciones meteorológicas o los niveles del Urumea se lanzará el aviso de alarma y se avisará a la población a través de mensajes de móvil -hay alrededor de 1.500 personas apuntadas a este servicio-, con "sirenas sonoras y balizas de avisos".

Después, el grupo de acción social se encargará de "atender las situaciones por desamparo personal y colectivo de las personas afectadas por un confinamiento, alejamiento o evacuación derivada de la inundación". A las personas afectadas se les agrupará y se les trasladará a un albergue. "Los puntos de reunión serán la casa de Cultura y el Hogar del Jubilado de Loiola y el colegio del Apostolado. De ahí se les llevará al polideportivo Gasca y al de Bidebieta", apuntó Mendizabal.

En esta fase trabajarán funcionarios de Bienestar Social, que estarán apoyados por la DYA, la Cruz Roja y trabajadores de otros departamentos del Ayuntamiento.

En el caso de que haya que realizar rescates será un grupo de bomberos el que intervenga de forma directa, si bien contará con la ayuda directa de las unidades especializadas de la Cruz Roja, la DYA y la Ertzaintza.

sanidad y seguros Además, se trasladará a Martutene un grupo sanitario que atenderá a las personas que así lo precisen y trasladará a quienes necesiten una mayor atención. También sería competencia de este grupo la labor de desinfectar y realizar un control sanitario de las zonas afectadas.

Finalmente, se establecerá otra unidad de trabajo que tendrá la función de ofrecer soporte logístico y de asesoramiento después de la inundación. Entre los objetivos de este grupo está la recuperación de las zonas afectadas, la inspección de edificios, la limpieza y habilitación de viales y la recuperación de infraestructuras prioritarias. Asimismo, se constituirán dos oficinas para asesorar a los vecinos en lo relacionado a los seguros o ayudas.

A pesar de que el plan recoge de forma detallada cuál debe ser el protocolo a seguir, el director de Protección Civil remarcó que "se irá adaptando a cada situación".