"LLEVO varios años oyendo que van a poner multas a los ciclistas, pero no lo hacen. Que haya normas está bien y las medidas de seguridad también, aunque las multas sí que me parecen algo excesivas. Y creo que antes de aplicarlas, deberían hacerlas públicas, no sé si todos los ciclistas conocen las normas", comenta Ana bajando de su bici en el entorno de Ondarreta. Estos días los agentes de la Guardia Municipal han estado informando a los ciclistas de las normas obligatorias para circular en bici por la ciudad y de las sanciones que acarreará incumplirlas. A partir del lunes, empezarán a multar.
El alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, anunció hace unos días que han ordenado a los agentes que tramiten las sanciones correspondientes a los ciclistas que circulen sin timbre o sin luces, que vayan por la acera, que lleven cascos o hablen por el móvil. Son actuaciones tipificadas como infracciones en la ordenanza municipal en vigor y las sanciones correspondientes son de entre 50 y 200 euros.
Aunque también el anterior alcalde, Odón Elorza, anunció públicamente en más de una ocasión que los policías sancionarían las infracciones de las bicis, lo cierto es que hasta ahora solo ha habido campañas informativas, pero no multas generalizadas para los ciclistas que, en general, no están de acuerdo con la decisión. "Yo lo veo mal y veo un afán recaudatorio en que vayan a multar", asegura Alfredo García mientras sube a su hija a la sillita que lleva en la bici.
convivencia
Multas solo para ciclistas
"En esta ciudad se han hecho muchos kilómetros de bidegorri pero ni siquiera en esos espacios se respeta a los ciclistas: los corredores o peatones seguirán circulando por los carriles bici pero las multas serán solo para los ciclistas", añade Xabier Bikandi. Precisamente, en la necesidad de una mejor convivencia tanto con los peatones como con los coches es en lo que hacen hincapié muchos ciclistas. "Creo que es mejor para todos que haya normas, también para llevarse mejor con el tráfico. Aunque también creo que se nos pide demasiado a los ciclistas. Alguna multa recibiré", apunta Nerea mientras circula por el bidegorri.
"Algunos se pasan, pero no me parece bien que nos metan a todos los ciclistas en el mismo saco, muchos vamos despacio. Si todos somos prudentes no hay ningún problema, tenemos que convivir los ciclistas y los peatones", añade Manu.
flexibilidad
Pagarán los padres
Mertxe Yagüe, con la bici en la mano, apunta otra consecuencia que tendrán las multas: "Serán un castigo a los padres". Esta donostiarra recuerda que hay muchos menores que se mueven en bici por la ciudad y sus infracciones acabarán pagándolas sus padres. De todos modos, Yagüe apunta que habría que tener en cuenta el contexto antes de poner una multa y pone el ejemplo del barrio de Berio, donde considera que, sin bidegorris, resulta peligroso circular en bici por la calzada, de ahí que muchos opten por ir por la acera, una de las actuaciones que será motivo de multa.
"Pues no sabía que fuera una infracción ni que vayan a multar por ir con auriculares. Me parece mal: si llevas cascos vas con ojo, no vas a lo loco", señala el joven Joel López. En ese punto coincide con Hannah Pereira: "Entiendo que las luces sean obligatorias por cuestiones de seguridad, pero no los cascos. Y las multas me parecen excesivas".
"Yo acabo de ponerle luces a la bici, timbre ya tenía y no voy con cascos. Me parece bien que haya normas, aunque también creo que hay que educar a los peatones. Ya se verá después si las multas sirven para que se cumplan las normas o no", concluye Hugo Alfonso con su bici en la mano.