"He abordado muchas cosas y si me he decantado por la pintura es porque creo que puedo dar más"
Peio Etxekar es difícil de definir. Hay dos palabras, pintor y sanjuandarra, que son las que más se le ajustan, aunque supone quedarse corto. Es músico, fotógrafo, diseñador gráfico, escritor e incluso montó una empresa de moda. Ahora está abierto a nuevos proyectos
Pasaia. Desde muy joven Peio Etxekar vivió el arte en su sentido más amplio de la mano de su padre, Pedro Etxeberria. "Mi padre es pintor, músico, compositor, fotógrafo, escritor y tiene premios nacionales en todas estas facetas", explica Etxekar, quien adoptó este nombre uniendo sus dos primeros apellidos: Etxeberria y Karrere. Como Etxekar es conocido en Donibane.
¿Son una familia de artistas?
Somos tres hermanos que hemos probado muchas disciplinas. De más joven estuve trabajando en los piano-bar del hotel María Cristina de Donostia, del restaurante Abarka de Hondarribia, en el Museo del Whisky... Los tres hermanos copábamos los tres piano-bares que había en Donostia. Ellos siguen con la música, aunque han probado también otras cosas, pero yo tiré más por la imagen, en todos sus sentidos. Yo siempre he sido pintor, sobre todo, pero también me he dedicado al piano, al diseño gráfico, a la fotografía y he escrito un libro sobre estas materias.
¿Qué tipo de libro?
Decidí escribir un libro acerca del diseño, la fotografía y Photoshop, Photoshop 7. Guía práctica de aprendizaje para profesionales, de una manera original. A mí me aburrían este tipo de manuales y pensé en cómo me gustaría ver a mí un libro de este tipo. Recibió un extraordinario beneplácito de crítica y público y estuvo continuamente en las listas de best sellers relacionadas con el diseño asistido y gráfico, donde hay en torno a 500 títulos disponibles en listas de esta categoría.
¿Por qué le atrae más la imagen?
Ya se dice que la imagen da más información que el resto de disciplinas. Los pensadores han tratado de decidir cuál es la más importante de las artes y parece que tiran más hacia la pintura, aunque existe discusión con la música. De hecho, la gente que pinta también tiene habilidad para la música. Yo desde muy joven he abordado muchas cosas y si me he decantado por la pintura es porque creo que puedo dar más en esto.
¿Es Pasai Donibane un buen lugar para inspirarse?
Sí, es un sitio tranquilo, bonito, que tiene rincones preciosos, tiene gente de todo tipo, pero de una idiosincrasia propia. Hay gente que ha hecho cosas muy importantes que han nacido en este pueblo. Es como una isla que te permite trabajar tranquilo, pero que a la par está en contacto con la ciudad, muy cerca de Donostia. Esto te da muchas posibilidades.
¿Qué tipo de pintura realiza?
En una primera etapa, cuando era muy joven, con 18 años o así, hice dibujos más clásicos, del surrealismo simbólico, muchas veces relacionados con la música. Luego necesité conseguir más realismo.
¿Y en sus posteriores etapas?
Luego empecé a pensar que si yo sé dónde quiero llegar antes de empezar a pintar es perder el tiempo. El cuadro tiene que servir para aprender mientras lo haces y tienes que involucrarte. Cojo un tema y lo desarrollo en el mismo cuadro. Todo arte debe servir para progresar y el cuadro te da esa posibilidad. Yo quiero buscar simplemente belleza por formas y colores. Con La madre inicié una nueva línea de trabajo. De ahí fui evolucionando, añadiendo y quitando elementos.
¿Qué es lo que persigue ahora?
Vas avanzando en años y tiendes a acomodarte y a sentar bases, también puede ser cansancio, aunque yo siempre he luchado mucho contra ello. Siempre me obligo a esforzarme, a pensar en cosas nuevas, a empezar algo que no es mi camino natural, a hacer algo diferente.
¿Cómo se logra eso?
Lo que hay que hacer es progresar para ti mismo. No puedes ir directamente a impresionar al mundo, a decirle que tienes algo nuevo, porque es muy probable que salga alguien que sepa más que tú y te diga que eso ya existía. Hay que progresar de una manera constante, sin acomodos, sin justificaciones. Una cosa importante es que lo que tú haces sea novedoso, pero buscando tu propio progreso.
¿Y no se cansa?
Sí, claro que es cansado y arriesgado, porque no sabes si alguien te va a entender. Pero es algo que sabes que debes hacer y yo eso lo tengo claro. Puede que llegue un momento en el que tu propio progreso haya llegado a un nivel tal que pueda decir algo al mundo, pero se llega con naturalidad.
¿Cómo divide el día entre sus diferentes aficiones?
Me gusta centrarme por temporadas en una actividad y darlo todo. Es decir, yo me he dedicado a muchas actividades, pero ha sido en serie, una tras otra. Pero cuando haces una actividad tienes al mismo tiempo las otras en la cabeza y todo se va uniendo en lo que estás haciendo en ese momento. Todo se apoya en experiencias.
¿En qué momento está?
Ahora estoy abierto a ofertas y posibilidades de colaboración con más gente porque estoy pensando en nuevos proyectos y atacando a los campos de la imagen haciendo trabajos de pintura, fotografía y publicidad para empresas. También estoy pensando en escribir algo.