HASTA hace relativamente poco los vecinos de los pueblos pequeños tenían que desplazarse a localidades mayores para ver una película en pantalla grande, pero gracias al desarrollo tecnológico hoy en día cualquiera puede proyectar un filme en su propia casa e incluso producir un trabajo. La prueba de ello está en Gabiria. Los vecinos de esta pequeña localidad goierritarra han grabado un cortometraje y lo estrenarán mañana mismo. En el proyecto han tomado parte unos 50 vecinos. ¡Quién les iba a decir a algunos de ellos que en Gabiria se iba a producir una película e iban a participar en ella!
El alma máter del proyecto es el zumarragarra Alex Areizaga. Este joven ha residido en Gabiria hasta hace unos meses y ha hecho buenas migas con los jóvenes del pueblo. Estos, sabedores de que había producido varios cortometrajes con los amigos del gaztetxe de Urretxu y Zumarraga, le propusieron grabar un corto.
Areizaga aceptó encantado: "Empezamos a hablar de ello en primavera del año pasado. Los jóvenes de Gabiria se reúnen todas las noches y hemos aprovechado estas reuniones para escribir el guion. Es una historia en la que los vecinos pueden verse reflejados, adecuada para ser grabada en este pueblo: gira en torno a las apuestas y se titula Baietz!".
La grabación tuvo lugar a finales del año pasado y se implicaron casi todos los vecinos. "Uno aportó un coche antiguo, otro unos carneros, también se pueden ver gallinas, una pottoka, una bicicleta muy antigua... Participó gente de todas las edades: abuelos, padres, niños... Además, los de las sociedades nos cedieron sus locales, el cura nos dejó grabar en la iglesia, los del ostatu también nos ayudaron...".
La implicación de los vecinos fue tal, que los mayores incluso dieron consejos a los más jóvenes para conseguir que la película se aproximase todo lo posible a la realidad. "La historia está ambientada en la primera mitad del siglo pasado y cuando íbamos a grabar la salida de la iglesia nos dijeron que en aquella época primero salían los hombres y después las mujeres. No pararon hasta convencernos. Por otro lado, las mujeres cuidaron mucho el vestuario".
Los gabiriarras están deseando ver el filme y por fin ha llegado la hora del estreno: será mañana por la noche, en la plaza, tras la cena popular que tendrá lugar allí mismo. "Ya me han llamado un par de veces preguntando por los preparativos. Quieren asegurarse de que todo va a salir bien".
Areizaga destaca la buena relación existente entre los jóvenes de Gabiria y su implicación en todo aquello que se organiza en el pueblo, algo que echa en falta en localidades más grandes como Urretxu y Zumarraga. "Tienen unas ganas enormes de trabajar por el pueblo. Gabiria es otro mundo respecto a Urretxu y Zumarraga. En todas las actividades se implican todos. Lo hacen todo juntos. Hay un sentimiento colectivo que en municipios más grandes es difícil encontrar. Gabiria me ha enamorado. La gente es muy agradable y me trataron bien desde un principio".
Así, aunque en la actualidad reside en Urretxu, no sería de extrañar que volviese a trabajar con sus amigos de Gabiria. "Les veo con ganas de hacer más cosas", concluye.