Pleno de despedida
La corporación donostiarra celebró ayer la última sesión plenaria de la actual legislatura
LA corporación del Ayuntamiento donostiarra celebró ayer su último Pleno de la actual legislatura. La sesión, un tanto descafeinada, incluyó despedidas y agradecimientos, comentarios amistosos e incluso halagos entre ediles de diferentes grupos. Solo el portavoz de EA, Ricardo Burutaran, se perdió el cierre del encuentro porque tuvo que abandonar la sala para asistir a un acto de su partido en el Kursaal. Una foto de familia en el salón, y una segunda instantánea en la que fueron retratados los nueve concejales que han decidido abandonar la actividad política en el Consistorio, pusieron el broche final a la cita.
Antes de que comenzara el debate, pasadas las 9.00 horas, un grupo de afectados por el proyecto urbanístico de San Bartolomé comenzaron a repartir un escrito en el que manifestaban su disconformidad con el contrato propuesto por la promotora para las plazas de garaje de uno de los sótanos. El alcalde les frenó rápidamente aludiendo que no podían acercarse a los pupitres, por lo que fueron invitados a abandonar ese espacio, y así lo hicieron.
La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permite remodelar el estadio de Anoeta, y la aprobación de la memoria de 2010 correspondiente a la actividad de la Comisión de Control y Seguimiento de la Contratación, fueron los temas más controvertidos.
Todos los grupos apoyaron la modificación del PGOU para Anoeta, excepto la edil de Aralar, Ainhoa Beola, que votó en contra, y los concejales de Alternatiba, Duñike Agirrezabalaga y Jon Lasa, que se abstuvieron. La iniciativa salió adelante junto con una enmienda presentada por el PNV para que la remodelación del estadio también contribuya "a dar continuidad a las competiciones oficiales de rugby" que allí se celebran.
Beola explicitó su "apoyo al deporte", pero basó su negativa en que "las administraciones tienen serios problemas de financiación, y también para atender las necesidades sociales", como para abordar un proyecto de 80 millones de euros.
Limpieza sin contrato
Asunto no resuelto
La memoria de la Comisión de Control de la Contratación volvió a sacar a la luz las desavenencias con el Gobierno (PSE-EE y Aralar-Alternatiba), que surgieron cuando la oposición descubrió el año pasado que el servicio de limpieza de edificios municipales se estaba prestando sin un contrato legal en vigor desde hacía nueve años.
Tanto el PP, como el PNV, EA y Hamaikabat denunciaron que el Ejecutivo local incumpliera la legislación durante ese tiempo y pidieron más "autocrítica", así como la asunción de responsabilidades por parte del equipo que lidera el alcalde, Odón Elorza.
El Pleno avaló, por otra parte, la contratación de un crédito de casi seis millones de euros que aportará Bankoa para la edificación de 70 viviendas de protección pública para el alquiler en Morlans. Aunque las explicaciones al respecto, del concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía, aburrieron soberanamente a los ediles del PP. Su portavoz, María José Usandizaga, le advirtió: "Votaremos en contra por pesado", para añadir después que "usted aburre a las ovejas". El popular Javier Urbistondo también calificó las palabras de Letamendía de "chapa de mil pares de narices".
Además, la corporación dio luz verde al plan especial que define la edificabilidad del bloque de vestuarios deportivos previsto en una parcela de la UPV situada en Ondarreta. Asimismo, aprobó la gestión directa del aparcamiento de residentes del paseo de Casares por parte del Ayuntamiento.