Deba. Tras varios años de idas y venidas, el viejo hotel Miramar de Deba será finalmente derribado y sustituido por un nuevo edificio residencial.

Según han indicado a NOTICIAS DE GIPUZKOA fuentes implicadas en el proceso, la Dirección de Costas dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ha comunicado a la promotora Umpro, propietaria del inmueble, la imposibilidad de llevar a cabo la rehabilitación integral del edificio, toda vez que "por su ubicación en primera línea de playa, la Ley de Costas permite la realización de labores de mantenimiento pero no la remodelación de todo el interior".

Así las cosas, a los propietarios del viejo hotel no les ha quedado otra alternativa que retomar la idea inicial, que pasa por derribar el edificio actual y construir otro nuevo.

Ese futuro inmueble tendrá unos aprovechamientos inferiores a los del edificio actual "porque deberá alejarse una veintena de metros de la línea de playa para cumplir con la Ley de Costas y su retranqueo hacia atrás está limitado por las vías del tren".

Gracias a los trámites realizados con las diferentes instituciones implicadas durante los últimos años, la promotora del futuro proyecto residencial ya tiene vía libre para derribar el edificio en el momento que considere oportuno.

Aún así, este periódico puede adelantar que los dueños del hotel no procederán a su demolición hasta que Euskal Trenbide Sarea (ETS) emita un informe favorable para la ejecución del nuevo proyecto, es decir, "no derribarán el viejo hotel hasta que obtengan el permiso necesario para empezar a construir el futuro edificio".

La entidad ferroviaria dependiente del Gobierno Vasco ya tiene sobre la mesa el proyecto presentado por la promotora, que deberá dar respuesta a los requisitos establecidos por ETS (muros de seguridad, pantallas contra ruidos...) para dar el visto bueno a una actuación que afectará a su zona de servidumbre.

El Consistorio de Deba, Costas y el departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación hace tiempo que dieron su beneplácito a la opción de sustituir el edificio por otro nuevo, de manera que su ejecución depende ahora de ETS.