Donostia. Un incendio en un cable subterráneo junto a un transformador del aparcamiento de Okendo dejó ayer sin luz a muchas casas, todos los semáforos del Boulevard y parte del Centro y, también, al teatro Victoria Eugenia. El cortocircuito, el segundo en un mes, tuvo lugar sobre las 11.00 horas y, aunque en torno al 90% de las viviendas afectadas recuperaron la corriente en algo más de una hora, hasta pasadas las 14.00 horas no volvió la luz los semáforos ni al Victoria Eugenia.
El transformador afectado se encuentra justo bajo los jardines situados entre la calle Okendo y Reina Regente. El humo negro procedente del cortocircuito empezó a salir incesantemente por una de las tapas de ventilación pasadas las 11.00 horas. Profesionales de los Bomberos y la Guardia Municipal procedieron a acordonar la zona más cercana al lugar y, también, llegaron a cerrar al tráfico la calle Okendo, aunque permitían el paso peatonal por la acera más alejada del Victoria Eugenia y tranquilizaban a los paseantes explicando que, a pesar de la aparatosidad del humo, el incendio no era grave.
Sí fueron más graves las consecuencias del cortocircuito en la red eléctrica. Fuentes de Iberdrola confirmaron que unos 2.800 clientes se quedaron sin suministro y, entre ellos, estaba también la red de semáforos de la zona. Agentes de Movilidad acudieron a intentar organizar el tráfico, principalmente en la entrada al Boulevard. Además, también se desvió la circulación de los vehículos que transitaban por Okendo.
En torno a las 12.15 horas recuperaron la corriente la mayoría de vecinos particulares, aunque la quema del transformador impedía que la luz llegara al aparcamiento de Okendo y al Victoria Eugenia, que se vio obligado a suspender varias proyecciones y encuentros programados en el Festival Internacional de Cine. Alguna proyección se trasladó al teatro Principal y un encuentro al Kursaal.
Fuentes de Iberdrola confirmaron que sus técnicos instalaron varios grupos electrógenos para poder suministrar electricidad a ambos, así como a los semáforos, de manera que para primera hora de la tarde la corriente había vuelto prácticamente a todos los afectados, con excepción de unos pocos abonados.
Segunda vez Es la segunda vez que el transformador del aparcamiento subterráneo de Okendo sufre un incendio: en agosto muchos donostiarras se encontraron, también, con la misma columna de humo negro al final de la calle, justo en la esquina con el Boulevard. Fue otro cable el que cogió fuego, justo en el mismo lugar, de manera que también afectó al transformador.