Donostia. Después de más de año y medio de trabajo, el Consistorio donostiarra ultima los detalles de la ordenanza que regulará la conversión de locales en viviendas. A pesar de que no se haya concretado una fecha, el concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía, calcula que el documento será presentado el próximo mes de septiembre. A partir de entonces, comenzará el proceso de tramitación de la ordenanza, que finalizará después de que el Pleno municipal dé su visto bueno al texto.

Mientras tanto, el gobierno local continúa estudiando las múltiples solicitudes de transformación de locales a viviendas que llegan a sus manos. Sin ir más lejos, la junta de gobierno de hoy estudiará la conversión de una oficina de la calle Prim en vivienda residencial. Después de las inspecciones favorables realizadas por los servicios de prevención de incendios y los técnicos municipales de arquitectura, se prevé que el gobierno local apruebe este cambio.

Aparte de regularizar los cambios de usos, uno de los objetivos más importantes de la nueva ordenanza es "evitar la especulación inmobiliaria de la ciudad", puesto que como adelantó hace un año el responsable de Urbanismo, todos los pisos que se obtengan de los locales tendrán calificación de vivienda tasada. Sólo habrá una excepción, la de los pisos construidos en bloques de viviendas protegidas, ya que en estos casos se respetará la condición del precio protegido.

Como consecuencia, las personas que quieran vender los pisos extraídos de locales podrán hacerlo, siempre y cuando se atengan a los precios de las viviendas tasadas, o en su caso, VPO municipales.

Pocos detalles Apenas se conocen detalles de la propuesta de ordenanza que elabora en estos momentos el equipo de gobierno, pero existe un primer borrador que se dio a conocer hace un año y que permite hacerse una idea de la futura normativa.

Ese primer documento señalaba que las viviendas que se edifiquen en locales tendrán que estar compuestas, al menos, por una estancia que incluya una cocina, un comedor, un dormitorio doble y un cuarto de baño con lavabo, inodoro y ducha. Además, según el mismo texto, las viviendas deberán estar divididas, al menos, en dos estancias con ventanas a la fachada, a patios de manzana o al patio interior. Los pisos, asimismo, han de estar adecuadamente iluminados y ventilados.

Tal y como apunta el borrador inicial, ningún local inferior a 35 metros cuadrados podrá habilitarse como residencia y tampoco se podrá dividir en varios pisos un espacio menor a 170 metros.

En todos los casos, según la propuesta inicial, será obligatorio que los locales se sitúen en terreno urbano y se consideren planta semisótano (planta parcialmente enterrada que no reúne las condiciones para ser un sótano ni planta baja) o planta baja (planta situada en su totalidad sobre rasante a menos de 1,2 metros por debajo de ésta). En ningún caso se podrá convertir en piso un espacio destinado a uso de garaje, según marcaba el borrador.