Donostia. Tres zonas del centro de la ciudad instalarán este año señales de tráfico en las que quedará claro que los vehículos no pueden circular a más de 30 kilómetros por hora. La junta de gobierno del pasado viernes aprobó sacar a concurso el proyecto para la reforma y señalización de las tres zonas, en las se aplicará una reducción drástica de la velocidad con el fin de que puedan compartir mejor el espacio tanto los vehículos a motor como las bicicletas

Nuevos iconos en los accesos a las zonas de tráfico suavizado anunciarán al conductor las restricciones. La intención del Ayuntamiento es que los cambios estén listos en verano, según señaló a este diario la concejala de Movilidad, Maravi Dafauce.

El proyecto, que será sufragado por medio del Plan E, tiene un coste de 1,7 millones de euros. El área triangular limitada por las calles Urbieta, Prim y San Martín será una de las que reducirá su velocidad y afectará también a las calles Larramendi, Moraza y Fuenterrabía. El segundo espacio reformado será el comprendido entre la avenida de la Libertad, Hernani, Boulevard y Okendo. Las calles incluidas en este perímetro -Garibai, Andia, Peñaflorida y Bengoetxea- también serán reformadas para rebajar la velocidad permitida.

El tercer espacio del Centro donde no se podrá circular a más de 30 kilómetros por hora será el comprendido entre las calles Easo, San Martín y San Bartolomé, incluidas las calles General Lersundi y Marina.

El corazón del barrio de El Antiguo también quedará afectado por la Zona 30, con actuaciones para suavizar la circulación entre las calles Matia, Sukia, Ondarbide, Serrano Anguita, Maestro Guridi, Juan de Garay, Benta Berri, Karmelo Etxegarai, Antonio Arzak, Antonio Gaztañeta, Elias Salaberria, Resurrección María de Azkue, Bertsolari Xalbador y paseo de Hériz.

Rayas rojas Lo mismo sucederá en Gros, donde el Ayuntamiento contempla la obligación de reducir la velocidad en Segundo Izpizua, Birmingham, José María Soroa, José Arana, Claudio Delgado, Marino Tabuyo y Errenteria.

Las rayas rojas pintadas en la calzada de algunas de estas calles -para indicar que la conexión entre bidegorris pasa por ellas- podrían desaparecer o extenderse a otras vías, según aconseje el proyecto que gane el concurso.

Por otra parte, Dafauce señaló que los radares que está colocando el Ayuntamiento en distintas calles de la ciudad, con el mismo fin de hacer cumplir las normativas de tráfico, empezarán a funcionar "en breve". Estos aparatos de control estarán dispuestos en el paseo de La Concha; paseo Otxoki, calle Sibilia y calle Fernando Sasiain -Egia-; paseo Doctor Begiristain (Hospitales) y avenida de Tolosa.