Donostia. El esperado ascensor que unirá la avenida de Zarautz con la parte alta de la calle Aizkorri, en las proximidades del Seminario, está a punto de convertirse en realidad. Las labores para su culminación afrontan el sprint final después de un año de trabajos y una inversión de 1,5 millones de euros, incluidos dentro del Plan de Inversión Local, más conocido como el primer Plan Zapatero.

A lo largo de esta semana, la intensidad a pie de obra ha sido mayor que en anteriores fechas. La construcción estará terminada en los próximos días. Su puesta en marcha, sin embargo, será cuestión de unas semanas más, necesarias para obtener las licencias exigidas y hacer probaturas. En todo caso, el ascensor entrará en funcionamiento antes de Semana Santa.

Gracias a esta espectacular construcción que hace levantar las miradas de todos los transeúntes en Benta Berri, cerca de 800 familias que residen en esta zona alta del barrio de El Antiguo podrán superar un desnivel de hasta 40 metros mediante dos elevadores, un primero de dos alturas y un segundo que a pesar de su menor tamaño, tendrá tres paradas.

El ascensor tendrá una capacidad para trece personas -1.000 kilos-. La primera torre, la más visible desde Benta Berri, tiene una altura de 29 metros y salvará un desnivel de 25. En una primera parada conectará con los portales 87, 89 y 91 de la calle Aizkorri y en la segunda y última, a 25 metros de altura, enganchará a través de una enorme pasarela de 38 metros de longitud con el portal número 92.

La segunda torre o elevador salva un desnivel de quince metros de altura y tendrá tres paradas para conectar con los distintos portales que se encuentran en esta empinada zona de El Antiguo. La primera conectará con los portales 84, 86, 88 y 90 -la única manera de llegar a estos números hasta la fecha era a través de escaleras-; la segunda llegará hasta la calzada de la calle Aizkorri, en su zona alta; y una tercera se elevará unos metros más sobre la calzada para conectar, mediante una rampa de 31 metros, con los portales 75, 77, 79, 81 y 83, que se encuentran casi a la misma altura que el Seminario.

Se trata de un doble ascensor a la carta. Costoso y consensuado con los vecinos, pero que ha llegado más tarde de lo esperado. Han sido necesarios cinco años para emprender las obras y seis para cumplir una promesa que el alcalde lanzó en 2004, en vista de que en esta zona hay un importante número de vecinos de avanzada edad y con dificultades de movilidad.

El ascensor de Aizkorri fue incluido en la lista de las 48 actuaciones que se acometieron en Donostia a comienzos del año pasado con los 32,4 millones de euros que el Plan Zapatero dejó en la ciudad.