Mikel Oyarzabal alcanzó este fin de semana los 400 partidos disputados con la Real Sociedad. El delantero guipuzcoano expresó su pesar por no haber podido conmemorar este hito con un triunfo en Oviedo, aunque destacó el orgullo que siente por haber llegado a una cifra tan significativa.

El capitán txuri-urdin, en cualquier caso, fue consciente de que la derrota en tierras asturianas no podía restar valor al gran trabajo y a los logros que está cosechando con su equipo.

"Nos habría gustado arrancar de otra manera. Me hubiera gustado celebrar 400 con una victoria, pero las cosas no siempre salen como uno quiere", comenzó el futbolista, que expresó que no fue un buen día como consecuencia de la derrota: "Ayer no fue un día feliz, pero sí un día para recordar con orgullo. Como cada uno de los 400. Seguir sumando partidos con mi equipo es lo más bonito. Avanzaremos juntos. A por más".

Referente del fútbol

Oyarzabal, nacido en Eibar en 1997, es uno de los futbolistas más emblemáticos de la Real Sociedad y un referente del fútbol.

Formado en las categorías inferiores del club, debutó con el primer equipo en 2015 y rápidamente se consolidó como una de las piezas fundamentales del conjunto txuri-urdin gracias a su talento, madurez y liderazgo.

Oyarzabal se distingue por su polivalencia en ataque, su capacidad para jugar tanto en banda como en posiciones más centradas, y por una zurda privilegiada con la que combina visión de juego, desborde y eficacia goleadora.

Además, es un jugador que asume responsabilidades en momentos clave, destacando en lanzamientos de penalti y en la creación de jugadas determinantes.

Su inteligencia táctica le permite adaptarse a diferentes esquemas y ser un elemento imprescindible en el engranaje del equipo.

Mikel Oyarzabal Redaccion NdG

Compromiso y fidelidad

Más allá de sus cualidades técnicas, tras sus 400 partidos, Oyarzabal se ha convertido en un símbolo para la afición donostiarra.

Capitán del conjunto txuri-urdin, representa valores como la entrega, el compromiso y la fidelidad a los colores de su club, siendo un ejemplo de futbolista ligado a un proyecto de largo recorrido. Con la Real, ha celebrado momentos históricos, entre ellos la conquista de la Copa del Rey en 2021, que devolvió al club un título después de más de tres décadas.

En definitiva, Oyarzabal no solo es una pieza clave de la Real Sociedad, sino también un referente fuera del deporte, cuya trayectoria continúa escribiendo páginas memorables en el fútbol.