Gabriela Uriarte explota y señala su mayor odio: "Vamos a dejar de ser hipócritas"

La nutricionista Gabriela Uriarte es popular por su visión optimista y flexible en torno a la alimentación y por sus críticas a las dietas y a los efectos que éstas provocan en la gente.

Es habitual ver a la donostiarra compartiendo vídeos criticando las dietas y las restricciones alimentarias, y este martes, coincidiendo con el fin de las Navidades, fecha en la que mucha gente se pone a dieta, la nutricionista ha compartido un mensaje muy contundente.

Uriarte comienza el vídeo aclarando que odia la palabra dieta, y explica el motivo a sus seguidores. En el post muestra un iceberg, donde define como la "parte visible" la restricción alimentaria, mientras agrupa el miedo a engordar, el miedo a un cuerpo violentable o el deseo de paz como las "partes invisibles".

"Cuando engordamos nuestro cuerpo es más violentable. Estamos teniendo miedo a sentirnos vulnerables. Vamos a dejar de ser hipócritas. Una cosa es comer variable y saludable y otra la restricción alimentaria", explica.

"Creo que urge por parte de la profesión y de todos los sanitarios aprender más sobre todo esto. Empezar a revisar cómo damos los mensajes dentro y fuera de consulta. Ya que la restricción, la norma y la consecuente desconexión de nosotras trae muchas consecuencias y ninguna de ellas nos acercan a la salud integral", sentencia.

Sobre el deseo de adelgazar

En otra reflexión que compartió recientemente, la donostiarra se preguntó qué esconde el deseo de adelgazar: "¿Realmente es adelgazar o es lo que supone adelgazar en esta sociedad?", en referencia a cómo se señala a la gente por su físico.

"Desde muy pequeñas nos enseñaron que una parte de nuestro valor reside en cómo nos vemos. Cuanto más nos acerquemos al estándar de belleza más valoradas estaremos en esta sociedad", lamenta la nutricionista, señalando que siempre se busca algún factor con el que criticar el físico de la gente, ya sea el peso, el envejecimiento, etc.

"Este negocio sigue vigente porque se alimenta de la insatisfacción y de hacernos sentir insatisfechas. Nos lleva a rechazarnos y, en el peor de los casos, a odiarnos", indica. Asimismo, lamenta que la gente confunda la imagen con la salud.

Uriarte considera que estamos instrumentalizando lo que comemos "para modificar nuestra apariencia". La donostiarra matiza que no es negativo que la gente valore verse bien, pero sí que ello afecte a nuestra salud: "Lo que está mal y empobrece nuestro bolsillo y nuestra salud es que sea lo más importante a valorar, y por lo tanto, un imperativo social."

"Sé que es polémico lo que digo, sé que es incómodo, sé que duele. Pero también sé que liberarse de la presión estética es sinónimo de empezar a cuidarnos de verdad", explica la donostiarra en el pie de foto del vídeo.

Enfoque positivo

Gabriela Uriarte está especializada en nutrición clínica y educación alimentaria, y es conocida por su enfoque accesible y positivo hacia la alimentación.

Con formación en Nutrición Humana y Dietética, Gabriela, que cuenta con su propio centro de nutrición (GU), se dedica a ayudar a las personas a mejorar su relación con la comida y adoptar hábitos saludables que puedan sostener en el tiempo.

La nutricionista trabaja en su consulta y colabora en medios de comunicación, donde comparte consejos prácticos y desmitifica ideas erróneas sobre la alimentación.

Sin restricciones

A través de sus redes sociales, Gabriela ha ganado una gran audiencia gracias a su enfoque realista y empático, donde promueve una alimentación equilibrada sin caer en restricciones extremas o dietas de moda. La donostiarra acumula más de 310.000 seguidores.

La donostiarra destaca en las redes por no juzgar a las personas por sus hábitos alimenticios; intenta dar consejos para lograr una alimentación saludable sin la necesidad de hacer de jueza o de persona restrictiva.

Es autora de libros y publicaciones sobre nutrición, en los que aborda temas como el autocuidado, la importancia de la comida real y la conexión entre mente y cuerpo en el proceso de cambio de hábitos.

Su objetivo principal es guiar a las personas a construir una relación sana con la comida, basada en el respeto y el bienestar integral, promoviendo una visión de la nutrición que va más allá del peso y la apariencia.