Esta semana hemos podido ver a la Princesa Leonor junto a su hermana, su madre y su abuela conduciendo un coche durante sus vacaciones en Mallorca. Las cuatro se dirigían a dar una vuelta por el centro de Palma.

Esta es la primera vez que se puede ver a la hija de los reyes conduciendo un vehículo, y para muchos ha pasado desapercibido que ha cometido una infracción leve al volante: la heredera al trono no llevaba la L reglamentaria para las personas con menos de un año de carnet.

Esta infracción no supone la retirada de puntos, por lo que Leonor mantendría intactos los 8 puntos que tiene un conductor novel y que, en dos años, si no comete infracciones, se convertirán en 12 puntos

Pese a ello, si un ciudadano de a pie cometiera esta infracción tendría que abonar una multa de 100 euros, ¿le llegará la multa a la hija de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz?

Incumplimiento de la normativa

En el Estado, los conductores noveles, aquellos que han obtenido su carnet de conducir hace menos de un año, están obligados a llevar un cartel con la letra "L" en la parte trasera del vehículo. Este distintivo informa a los demás conductores de su condición de noveles, lo que puede fomentar una conducción más cuidadosa por parte de quienes los rodean.

No llevar la "L" puede tener varias consecuencias legales y prácticas. Desde el punto de vista legal, la omisión de este cartel puede resultar en una multa de hasta 100 euros, ya que incumple la normativa vigente establecida en el Reglamento General de Conductores.

Esta normativa está diseñada para garantizar que los conductores noveles sean reconocidos en la carretera, permitiendo a otros automovilistas ser más pacientes y conscientes de su inexperiencia.

Además, no llevar la "L" podría aumentar el riesgo de accidentes, ya que otros conductores pueden no ser conscientes de la necesidad de dar más espacio o tiempo a los noveles para maniobras complejas, afectando la seguridad vial general.

Carnet por puntos

El sistema del carnet por puntos se implementó en julio de 2006 como una medida para mejorar la seguridad vial y reducir el número de accidentes de tráfico.

Bajo este sistema, cada conductor comienza con un saldo de 12 puntos (8 para los conductores noveles y aquellos que hayan recuperado su permiso tras una sanción). Los puntos se pueden perder al cometer infracciones de tráfico, como exceso de velocidad, conducir bajo la influencia del alcohol o no utilizar el cinturón de seguridad. Cada infracción tiene una penalización específica, que puede oscilar entre 2 y 6 puntos.

La pérdida de todos los puntos resulta en la retirada del permiso de conducir, obligando al conductor a realizar un curso de reeducación vial y esperar seis meses antes de poder solicitar un nuevo permiso.

Por otro lado, aquellos conductores que mantengan su saldo de puntos completo durante tres años consecutivos sin infracciones reciben puntos adicionales, fomentando una conducción segura y responsable. Este sistema ha sido una herramienta eficaz para fomentar el cumplimiento de las normas de tráfico y aumentar la conciencia sobre la seguridad vial entre los conductores españoles.