Se llevó un aplauso y una ovación de esas que se recuerdan durante mucho tiempo. Y el motivo bien lo merecía. Se estaba desarrollando una gala más de los Emmy cuando Christina Applegate, alejada de los focos desde que fue diagnosticada con esclerosis múltiple en 2021, se convirtió en protagonista absoluta al aparecer en el escenario. La gala fue ella. Ya no hubo nada más reseñable.
Y no es que sorprendiera la magnitud de la ovación, pero emocionó y sobre todo destacó en una noche repleta de reencuentros y homenajes. Del emocionante discurso de Sheryl Lee Ralph a la revelación de Pedro Pascal sobre qué le pasó a su brazo, pasando por la reunión de Katherine Heigl con el reparto de Anatomía de Grey tras su polémica salida hace casi 15 años.
“Me estás avergonzando por mi discapacidad al ponerte de pie”, bromeó la actriz en cuanto pudo comenzar a hablar sobre el escenario, abrumada por el reconocimiento de una industria que no solo llamó a la actriz para entregar el galardón a la mejor actriz en una serie cómica a Ayo Edebiri por The Bear, sino que ella misma estaba nominada como mejor actriz protagonista en la misma categoría por su papel en Muertos para mí. “No tenemos por qué aplaudir cada vez que hago algo”, continuó su discurso una actriz que echó mano de su vis cómica hasta en los peores momentos.
Hablar de ello abiertamente
Su carrera se ha desarrollado básicamente en el torno cómico, y a fuerza de profesionalidad, se hizo un nombre y un sitio en el siempre complicado mundo del cine. Las malas noticias llegaron cuando, en 2021, la actriz usó las redes para comunicar que había sido diagnosticada con esclerosis múltiple. “Ha sido un viaje extraño”, añadió.
“Pero he recibido mucho apoyo de personas que conozco que también padecen esta afección. Ha sido un camino difícil, pero como todos sabemos, el camino continúa. A menos que algún imbécil lo bloquee. Como dijo uno de mis amigos que tiene esclerosis múltiple, nos despertamos y tomamos la acción indicada. Y eso es lo que hago. Por eso ahora pido privacidad. Mientras paso por esto. Muchísimas gracias”.
La industria del cine se quedó helada al recibir esta noticia de una actriz insustituible desde que se dio a conocer en una de las mejores series de los 80, Matrimonio con hijos, el título creado por Ron Leavitt y Michael G. Moye en 1987 que, casi cuatro décadas después, sigue siendo igual de irreverente.
Christina nació en 1971 en California y comenzó su carrera en su niñez, asumiendo breves papeles en televisión. Fue tan prematura que su primera aparición en la pequeña pantalla fue con tal solo tres meses de edad. Fue con su madre en un anuncio de jabón, y dos meses después en un comercial de Playtex. Vamos, que lo que estaba claro es que la niña se iba a dedicar al mundo del cine sí… o sí.
Tuvo que esperar hasta tener nueve añitos para poder disfrutar de su debut cinematográfico en la película Mandíbula de Satanás y en Beatlemanía.
Todo cambió en su vida cuando todavía era una adolescente. Contaba tan solo con 16 primaveras cuando la fama llamó a su puerta. Y lo hizo en forma de papel de Kelly Bundy Ditzy en la comedia de Fox Matrimonio con hijos. Permaneció en esa serie durante diez años (1987-1997). Se convirtió en una de las caras más conocidas, divertidas y queridas de la televisión.
Pero lejos de recrearse en la fama que le había concedido la popular serie, ella decidió no quedarse quieta, y a lo largo de esos diez años actuó en películas como Hasta el amanecer (1988, NBC), Calles (1990), Vibraciones (1995), Across the Moon (1995), Wild Bill (1995), Mars Attack! (1996) y En ninguna parte (1997).
Lo que mucha gente no sabe es que cuando tenía 20 años tomo la polémica decisión de trabajar como bailarina en un local de Los Ángeles para experimentar la vida. Duró un mes. Además, ella fue una de las fundadoras de The Pussycat Dolls en 1995.
El recordado papel de ‘Friends’
Otra vez reconducida su vida hacia el mundo del cine, en 1998 la NBC le dio el papel principal en la comedia Jesse (1998-2000), que empezó en parrilla recibiendo muy buenas críticas. Gracias a la serie, Applegate fue elegida por la revista People como Actriz Favorita en una nueva serie de televisión, mientras que consiguió una nominación al Globo de Oro como mejor actriz de comedia.
Y, sin duda, uno de los momentos más destacado por el gran público en su carrera fue cuando en 2004 ganó un Emmy como mejor actriz invitada en una comedia por su interpretación de Amy Green en la serie Friends (noviembre de 2002 hasta octubre de 2003). Además, Christina protagonizó la comedia de ABC Samantha Who? (2007-2009), serie sobre una chica de treinta años que después de un accidente sufre amnesia y tiene que redescubrir su vida, sus relaciones y a ella misma.
La gran labor de visibilizar una enfermedad
Son muchas las voces que agradecen pasos como los que dio Christina Applelgate al reconocer que sufre Esclerosis Múltiple (EM) y que reclaman más actitudes como esa por el enorme trabajo que hacen en favor de los enfermos y para dar a conocer la dolencia. Se trata de una enfermedad neurológica que en la mayoría de los casos se diagnostica cuando las personas tienen entre 20 y 40 años de edad, un momento especialmente duro, ya que se encuentran diseñando su plan de vida.
Se la conoce como la enfermedad de las mil caras debido a que es heterogénea: los síntomas pueden ser diferentes en cada persona y variar en intensidad. A este hecho se suma que muchos de los síntomas de la EM son invisibles y los demás no pueden percibirlos, y por tanto entenderlos, a simple vista. Todo ello dificulta la comprensión por parte de la sociedad, y los consiguientes avances en derechos y apoyos a áreas como la investigación.
Como reconocen desde diferentes asociaciones de enfermos, las personas famosas o que gozan de reconocimiento y que conocen la EM de cerca, ya sea por vivir ellas mismas con la enfermedad neurodegenerativa o por tener un familiar o alguien cercano en su entorno con esta, pueden aportar un testimonio muy útil. Por una parte, ayudan a otras personas que tienen Esclerosis Múltiple a sentirse comprendidas. Por otra, ayudan a conseguir visibilidad en la sociedad que ayude a cubrir las necesidades mencionadas.
Algunas de las personas que, con inmensa valentía, han dado un paso de adelante en este sentido son Roberto Enríquez Higueras, más conocido como Bob Pop (es escritor, actor, guionista y colaborador de televisión en programas como Late Motiv); la influencer y diseñadora María Pombo, que confirmó en 2020 que había sido diagnosticada de esclerosis múltiple tras acudir al médico a causa de unos “extraños” hormigueos por el cuerpo; o la actriz estadounidense Selma Blair, conocida por sus papeles en Hellboy, Una rubia muy legal o Crueles intenciones, cuyo diagnóstico llegó en 2018 y desde entonces la EM le ha afectado el habla y la movilidad de una pierna. En el mundo del deporte, también hay caras conocidas que sufren esclerosis. Es el caso del jugador de baloncesto Asier de la Iglesia, de 40 años, y la jugadora de pádel profesional Mapi Sánchez, de 38.