A Lucía Baquero (nacida en Logroño un 19 de diciembre de 1987 aunque siempre ha vivido en Bilbao) la conocemos en redes sociales a través de su perfil de Instagram @lubayuu, una cuenta en la que comparte los bolsos de ganchillo que confecciona. Esta estudiante de Económicas que trabaja en una empresa de administrativa por las mañanas, ha conseguido al fin y al cabo hacer sus sueños realidad, dar forma a todas aquellas ideas que pueblan su mente en forma de bolsos. Y es que siempre le han apasionado las manualidades. “Desde que era pequeña necesitaba estar creando o diseñando cualquier cosa. Fue en 2016 cuando empecé a hacer ganchillo, necesitaba un hobby o algo con lo que distraerme, ya que acababa de quedarme sin trabajo y no podía estar quieta. Aprendí a base de tutoriales de internet, vídeos en YouTube que me enseñaron técnicas de crochet”, explica como el detonante que le hizo cumplir su sueño.

Y se nota que llevaba tiempo dedicada a las manualidades, pues el ganchillo le llevó muy poco tiempo aprenderlo. “Empecé a practicar lo más sencillo, haciendo tiras pequeñas que se convirtieron en pulseras, luego me lancé a hacer algún bikini, que la verdad quedaron fatal, y luego ya con tutoriales pude hacer varios tops”, sonríe. Este aprendizaje le llevó alrededor de 3 semanas, perfeccionar bien la técnica y saber elegir bien el grosor de la lana y el número de ganchillo que le va bien.

Los bolsos, que son su pasión, explica que los aprendió a hacer más tarde, “cuando vi a una chica que llevaba un bolso de la tribu Wayuu (Colombia). Son unos bolsos que ahora están muy de moda, pero en ese entonces yo jamás había visto uno. Me fijé que era ganchillo, así que busqué en Internet información sobre ellos, me documenté sobre su historia, y en una semana ya estaba terminando mi primer bolso de ganchillo”. Empezó a venderlos en el hospital cuando estaba cuidando a su padre, al personal del hospital, familiares y amigos. “Luego llegó el boca a boca, y más tarde las redes sociales”, enumera.

Bolso hecho por @lubayuu @lubayuu

Y de ahí, por supuesto, tanta experiencia trae motivos de orgullo. Para ella, han sido varios momentos. Uno de ellos es la primera entrevista que le hicieron para un periódico junto con una charla en la radio, porque esa fue “la primera vez que fui consciente de los que estaba logrando yo sola, los ánimos y el reconocimiento de la gente que no me conocía… Una pasada”. El otro hecho fue cuando sus bolsos aparecieron en una serie de Netflix, la de Machos Alfa. “Eso fue increíble, ver mis bolsos, un producto hecho por mí, con mis manos, en la televisión, indescriptible”, afirma. 

Encontramos en el bolso un complemento ideal @lubayuu

Además, disfruta mucho haciendo talleres en los que enseña cómo hacer un bolso de ganchillo, “ver la evolución de la gente que viene con muchísimas ganas de aprender, cómo sin saber hacer nada terminan haciendo un bolso entero y su propia satisfacción. Alguna vez alguna alumna ha llegado a venir a casa para que le explicara cómo seguir con uno de los bolsos, con desayuno incluido”. Porque anécdotas tiene muchas, para dar y regalar, y las que le quedan por cosechar. Porque esta es una aventura que no ha hecho más que empezar y le queda un próspero porvenir lleno de emociones, experiencias y sobre todo muchos bolsos.

Uno de los bolsos de @Lubayuu @lubayuu

Las redes sociales, sus grandes aliadas

Una de sus grandes aliadas desde que comenzó con @lubayuu, han sido precisamente las redes sociales. Y es que, aunque explica que el boca a boca ayuda, “nada como las redes sociales para poder inspirar a otras personas a coger un ganchillo, o que la gente vea el trabajo que hago y quiera uno de mis bolsos”. En estos momentos tiene alrededor de 7.300 seguidores en Instagram, aunque también podemos ver sus creaciones a través de su web. Pero, ¿cómo ha sido su camino para llegar hasta aquí? “Me ha costado mucho trabajo llegar hasta toda esta gente, y es difícil seguir llegando, incluso mantenerlo, pero esto es un no parar, así que vamos subiendo poco a poco”, confiesa, al tiempo que asegura que “no hay nada como hacer lo que te gusta y compartirlo con el mundo; creo que es la manera más fácil de triunfar: Hacer lo que sabes hacer con cariño y mimo, y mostrárselo al mundo”. Y de ahí solo queda mirar al futuro, en el que nos cuenta que su sueño desde que empezó es tener su propia tiendita de bolsos y accesorios hechos por ella, “un local donde la gente pudiera venir a aprender a hacer ganchillo mientras se toma una taza de café, lee un libro…”. Deseamos que lo consiga.

“Cuando empecé no sabía lo que me venía encima. He ido poco a poco”

Lucía Baquero le recomienda a su yo del pasado que se tome las cosas “con más calma”

Las enseñanzas surgen a raíz de lo que nos va ocurriendo. Y en ese sentido, Lucía Baquero explica que cuando empezó no sabía lo que le venía encima. “He ido poco a poco, aprendiendo y creciendo en todos los aspectos, pero podría decirle a mi yo del pasado que se tomara las cosas con más calma. He llegado a estresarme mucho por no poder satisfacer a todos los clientes en tiempos y entregas”, señala como una de los aprendizajes que le hubiera venido bien saber cuando empezó. Y es que “pensaba que si al bolso le ponía un precio justo (80/90€), nadie lo compraría, así que durante bastantes años han estado más baratos. Ahora mismo, si alguien quiere de verdad una de mis creaciones, entiende que lleva un proceso largo de fabricación y también entiende que el tiempo invertido no está pagado, el precio de mis bolsos oscila entre los 80€ y 120€”. Por eso, a quienes se vayan a embarcar en esta aventura, les recomienda que tengan paciencia si no sale al principio. “Siempre animo a empezar a hacer ganchillo a la gente que veo que pueda estar mal anímicamente, considero que el ganchillo tiene algo que engancha y lo hace terapéutico. Durante un rato estás pensando en contar los puntos, hacer bien el movimiento, cambiar el color…, te despista de problemas cotidianos mientas vas creando algo único y especial”, señala.


Materiales

Hemos preguntado a Lucía Baquero cuánto cuesta conseguir los materiales para sus creaciones. Los de los bolsos “Wayuu originales son muy difíciles de conseguir, tuve que ponerme en contacto con gente de las tribus de Colombia para que me enviaran el material”. Aun así, el 90% de los bolsos los hace con un material que compra en la página web de aquí, “es mucho más rápido y económico”. Y ahora tiene a la venta unos kits para hacer el bolso uno mismo en casa “con los patrones y vídeos complementarios”.