Como otros muchos futbolistas, Cristiano Ronaldo ha decidido invertir parte de los ingresos de su carrera deportiva en crear otros negocios, y gracias a su imagen, conocida en todo el mundo, ha sido capaz de construir un imperio millonario.
El jugador del Al-Nssr ha invertido en diferentes negocios de lo más rentables, sin embargo, ahora uno de ellos podría darle más de un rompedero de cabeza al deportista, sus clínicas de injerto capilar Insparya Medical Clinic.
LAS CLÍNICAS CAPILARES DE CRISTIANO RONALDO, INVESTIGADAS POR HACIENDA
Insparya Medical Clinic, las clínicas de injerto capilar de Cristiano, están siendo investigadas por la Agencia Tributaria, que ha abierto un expediente por emitir facturas sin IVA a numerosos clientes entre 2019 y 2021, tal y como publica en exclusiva el diario ‘El Confidencial’.
El citado medio ha tenido acceso al expediente abierto por Hacienda a la empresa del futbolista, en la que Georgina Rodríguez aparece como administradora, y en el que se pueden ver distintas peticiones por parte de los inspectores al negocio, entre ellas, extractos bancarios de ocho cuentas de su titularidad, los cobros en efectivo, y “un listado anonimizado de pacientes con las intervenciones practicadas”.
El mencionado expediente al que ha tenido acceso ‘El Confidencial’ fue abierto en febrero de 2022, y en mayo de 2023 la Agencia Tributaria daba por finalizadas las diligencias y acordaban “la apertura del trámite de audiencia”, para que la empresa de Cristiano Ronaldo tratase la regularización de los impuestos como considerase, aunque desde Insparya decidieron dejar el asunto en manos de sus abogados, y alegaron que han cumplido con “toda la legislación vigente en materia tributaria, laboral, sanitaria, regulatoria y de cualquier otra naturaleza”.
Desde Insparya Medical Clinic consideran la alopecia “es una enfermedad”, y que “los servicios médicos de diagnóstico, prevención, tratamiento y cura” quedan exentos del impuesto, sin embargo, Hacienda argumenta que estos trasplantes son “fines puramente estéticos”, algo que los inspectores buscaban demostrar en un informe de junio de 2022, cuando se presentaron en las oficinas que la empresa posee en Madrid para “visualizar las fotos realizadas a los distintos clientes”, y consultar “aleatoriamente lo que el programa informático de la entidad denomina evaluaciones iniciales, ubicadas dentro del proceso clínico de ocho pacientes, existiendo en siete de ellas diversas fotos del estado de su cuero cabelludo”.
La Agencia Tributaria también solicitó a Insparya justificar la “deducibilidad” de gastos en “hoteles, comidas y viajes”, y las facturas en las que no figuraba el IVA, como servicios de “microtrasplante capilar, mesoterapia y plasma rico en plaquetas”.
La empresa de Cristiano, por su parte, entregó a Hacienda un informe, entregaron un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la pericial de un médico especializado en dermatología en el que defendían que la alopecia es una enfermedad para justificar la razón por la que no cobraban IVA.
“No es cuestionable que el tratamiento de la enfermedad de la alopecia conduce a una mejoría estética en gran parte de los pacientes sometidos a dicho tratamiento, pero el objeto de este tratamiento no es únicamente estético, sino también médico, como podría ser la colocación de una prótesis a un paciente que ha perdido una extremidad”, explica el informe.