Tamara Falcó e Iñigo Onieva están disfrutando de unos días de vacaciones tras su luna de miel en Sudáfrica y Zambia y su boda de ensueño celebrada el pasado 8 de julio, y es que parece que en los planes de los marqueses de Griñón no entra pasar lo que resta de verano en Madrid, ciudad en la que residen habitualmente. 

El recién estrenado matrimonio hizo una parada en Madrid tras regresar de su viaje de novios para visitar a sus familiares y tener el tiempo necesario para preparar una nueva maleta rumbo a su nuevo destino. 

PARÍS, EL NUEVO DESTINO DE IÑIGO Y TAMARA

La pareja ha viajado hasta la ciudad del amor, París, tras confesar sus planes de convertirse en padres cuanto antes, un sueño por el que la marquesa de Griñón está siguiendo un tratamiento de fertilidad natural desde hace algún tiempo, naprotecnología en la clínica Fertilitas, un método que busca el objetivo de lograr la fecundación natural. 

Mientras ese deseado momento llega, los recién casados están disfrutando de unos días en la capital francesa, donde se encuentran hospedados en el hotel Crillón situado en el corazón de la ciudad de la luz, un histórico edificio de estilo parisino con una serie de apartamentos diseñados por Karl Lagerfeld  que pueden llegar a costar hasta 7.000 euros la noche

En el caso de Tamara e Iñigo, están alojados en una de las suites del establecimiento situada en la parte superior del hotel, que alcanza los 5.545 euros, y cuenta con una amplia terraza desde la que se puede disfrutar de las vistas de la ciudad con la Torre Eiffel de fondo. 

Para sus planes por la ciudad, tanto Tamara como Íñigo han preferido apostar por looks cómodos en las que han predominado las zapatillas y prendas como camisetas, camisas y pantalones negros.