Aunque todo el invierno es temporada de cítricos, en este mes de enero uno de ellos se encuentra en su mejor momento. La mandarina, una de las frutas más populares en los postres, como merienda o aprovechándolo como tentempié sano entre horas,además de ser fácil de comer cuenta con el aprecio de la mayoría de los comensales.
Se pela fácil en la mayoría de lo casos y si no se ha quedado relativamente seca. En muchos casos carece de pepitas por lo que es sencillo masticar y tragar sus gajos, evitando el delicado trance de escupir o sacarlas de la boca con delicadeza. Su sabor es dulce y profundamente aromático. Suele ser de las frutas preferidas de los niños. También es muy versátil en la cocina.
Es el momento de aprovechar su amplia presencia en el mercado para disfrutar de tanto de sus cualidades beneficiosas para nuestra salud. Aunque es rica en muchas vitaminas, es la C su principal argumento, como en el resto de los cítricos y con ella aumentar las defensas en estos tiempos de catarros, resfriados y gripes. Consumiendo mandarinas se refuerza y mejora el sistema cardiovascular, se contribuye a reducir el ácido úrico en sangre y se combate tanto el estreñimiento como la anemia.
Como en muchas frutas, la presencia de azúcar es notable, unos 10 gramos por cada 100 de mandarina y aportando 53 calorías. Además contiene también 13 gr de carbohidratos, 0,8 de proteínas, 0,3 de grasas, 1,8 de fibra, 2 mg de sodio y 166 mg de potasio.
Tres recetas con mandarina
Más allá de disfrutar de una mandarina a pelo, tal cual, simplemente cogiéndola de cesto y pelándola, es muy agradecida a la hora de añadirla a algún plato. Aquí proponemos tres sencillas preparaciones.
Ensalada de mandarina con naranja, miel y hojas de hierbabuena
Ingredientes
- 2 naranjas de mesa
- 2 mandarinas
- Miel
- Hierbabuena para decorar
Elaboración
Cortar en rodajas finas las dos naranjas. Es más fácil hacerlo sin pelarlas para evitar escacharlas demasiado. Después, eliminar con el cuchillo la corteza de cada rodaja. Colocarlas en una ensaladera o plato grande y plano. Pelar las mandarinas procurando quitar los hilos blancos que quedan sobre la piel. Separar los gajos y ponerlos sobre las rodajas de naranja. Añadir la miel en un hilo y decorar con la hierbabuena. La miel puede cambiarse por otro edulcorantes y en lugar de hierbabuena puede presentase con hojas de menta.
Mermelada de mandarina
Un aprovechamiento de las mandarinas que pueden sobrar antes de que se estropeen y disfrutar de esta dulce conserva el resto del año. Es una buena alternativa a la mermelada de naranja.
Ingredientes
- 10 mandarinas
- 2 limones
- 6 tazas de azúcar
- 5 tazas de agua
Elaboración
Pelar las mandarinas y los limones, raspando quinado después la parte interior blanca para dejas solo la cáscara. Corta esta en juliana muy fina, en tiras. En un puchero, poner dos tazas de aguas y hervir en ellas las cascaras durante un par de minutos. Después, sacarlas, escurrirla y reservar. Mientras se cuecen las cáscaras, cortar en rodajas las mandarinas y retirar la pepitas si las hubiera. Hervir el resto del agua, tres tazas, y meter las rodajas de mandarina, cuando vuelva a hervir, añadir el azúcar y dejar que siga cociendo a fuego bajo. Remover de vez en cuando con una cuchara de palo. Cuando espese al gusto, retirar y dejar que se enfríe. Ya solo queda embotar y disfrutar de ella en desayunos, postres y meriendas.
Pollo a la mandarina
Ingredientes
- 4 patas de pollo con muslo y contramuslo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Una cebolla
- 3 tazas de zumo de mandarina
- Una hoja de laurel
- 2 ramitas de tomillo
- Una taza de gajos de mandarina limpios
- Sal y pimienta
Elaboración
En una cazuela, dorar las patas de pollo ya salpimentadas. Dejar o quitar la piel, al gusto del cocinero, pero no hay que olvidar que la mayor parte de la grasa de este ave se acumula en la piel. Una vez dorados, retirarlos y en el mismo aceite saltear la cebolla cortada en rodajas o en juliana. Cuando coja color, volver a meter en la cazuela las patas de pollo, añadir el zumo de las mandarinas, el laurel y el tomillo. Tapar y cocer a fuego bajo durante una media hora, hasta que el pollo esté tierno y la salsa ligeramente espesa. Al emplatar, se puede decorar con gajos limpios de mandarina.
TIPOS DE MANDARINAS
Existen tres clases principales de mandarinas, que a su vez agrupan a otras variedades.
La satsuma
Muy resistente al frío. Originaria de la provincia japonesa que le ha dado nombre, se cultiva en España. No suele tener semillas, por lo que es muy agradable y fácil de consumir. Entre sus variedades se encuentran la clausellina, fruto de baja calidad y cuya recolección suele comenzar a mediados de septiembre; la okitsu. de buena calidad gustativa. Muy precoz, en algunas zonas comienza su recolección en septiembre, y la owari, de tamaño medio a pequeño, color naranja claro, forma aplanada y con mucho zumo.
La clementina
Las características que suelen compartir son: estar libres de semillas y poseer una pulpa carnosa, de color naranja intenso y de un intenso sabor dulce. Son ideales para zumo. Dentro de las clementinas, encontramos una decena de variedades: la clementina fina, fruto pequeño o de mediano tamaño y extraordinaria calidad. Corteza fina de color naranja intenso. La clemenules, fruto grande, de forma achatada, color naranja intenso y pulpa jugosa de muy buena calidad. Fácil de pelar. Prácticamente sin semillas. De esta procede la clemnpons, que madura antes. La esbal, fruto de tamaño medio, achatada, corteza naranja intenso, fácil de pelar, pulpa de muy buena calidad y sin semillas. La hernandina, fruto mediano, ligeramente achatada, corteza fina color naranja intenso, fácil de pelar y pulpa jugosa de buena calidad. No posee semillas si no hay polinización. La loretina, de color intenso y con piel un poco rugosa, de buen sabor y sin semillas, fácil de pelar. Es una mutación espontánea de la variedad marisol. La oronules, de mediano tamaño y ligeramente achatada, con pulpa de muy buena calidad y sin semillas. La oroval, de forma redondeada, grande y con corteza granulosa de color naranja intenso. Fácil de pelar. La daren es de un color naranja marcado.
Los híbridos de mandarino
Existen varios tipos resultantes del cruce entre especies. Los más populares son murcott, nardocott y clemenvilla. Las dos primeras son muy dulces, jugosas y con semillas. La clemevilla posee un color intenso, es muy dulce y se utiliza comúnmente para hacer zumo.