El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, se mostró la noche del jueves preocupado y molesto al denunciar una agresión de “gente del Athletic” contra algunos seguidores del Atlético de Madrid, que se encontraban en un bar en las horas previas al partido de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey en Bilbao.

Al presidente del Atlético de Madrid, que cumple 21 años en el cargo y otros 15 antes como vicepresidente, no le dolieron prendas en señalar de manera directa a la afición rival: "Han sido agredidos por gente del Athletic. Venimos al fútbol a ganar amigos y no a tener problemas. El fútbol es el fútbol. No se pueden consentir agresiones ni violaciones a los derechos de cualquier ciudadano a ver el fútbol sin ningún problema. Ha sido en un bar, con gravedad".

En el antepalco de San Mamés, antes de comenzar el encuentro, Cerezo aseguró que estas personas se encontraban “en el hospital y estamos esperando noticias. Les pido a todos los aficionados de España que el fútbol es el fútbol y hay que venir a ver los partidos. Aquí no viene nadie a matarse ni a morir. Vienen a ocio y tranquilidad".

Aitor Zabaleta en la memoria

Unas palabras que sorprenden e irritan a cualquier aficionado al fútbol con memoria y, en especial, a la afición de la Real cuando hace apenas dos meses ha recordado el asesinato de Aitor Zabaleta a las puertas del Vicente Calderón, cuando iba a ver el partido de vuelta de los octavos de la Copa de la UEFA.

Fue en 1998, con Enrique Cerezo como vicepresidente del club presidido por Jesús Gil. El partido se jugó y se hizo entre cánticos generalizados ofensivos contra Zabaleta, que aún se debatía entre la vida y la muerte en la UCI de un hospital madrileño, la Real y el País Vasco.

Más allá de poner unas flores a los 15 días en la puerta donde Zabaleta fue asesinado y que el entonces mandamás Jesús Gil fuera al Fondo Sur a revisar antes de un partido que no había ningún miembro del grupúsculo responsable de la muerte del seguidor realista, el Atlético de Madrid poco más hizo y, sobre todo, poco más ha dicho. Ni con motivo del 25 aniversario de un crimen que pudo ser incluso peor.

Lo que dijo Enrique Cerezo con 'Jimmy'

Las palabras de Cerezo en Bilbao contrastan con las acciones y las declaraciones del club colchonero aquella fría noche de diciebre de 1998, pero también con las que el propio presidente atlético pronunció cuando en noviembre de 2014 miembros ultras del Atlético de Madrid echaron al Javier Romero, Jimmy (del Deportivo de A Coruña), al río, provocándole la muerte.

Entonces, Cerezo, señaló que aquel día se había “roto esa consigna de que se viene a disfrutar y no a tener las consecuencias de hoy. No podemos adelantar nada de los hechos porque los desconocemos. Ni el Deportivo ni el Atlético tienen nada que ver con estos hechos, son grupos radicales que tienen sus historias y sus cuentas”.

El presidente del Atlético de Madrid condenó unos hechos que explicó como una quedada entre grupos radicales de ambos equipos que situó “lejos” del estadio atlético. Insistió en que hechos así no tenían “nada que ver con el fútbol. Son grupos radicales que quedan, se encuentran y producen estas consecuencias. Queremos dejar claro que no tenemos que ver nada con los hechos en absoluto, siempre decimos y pregonamos que haya paz y concordia con todos los equipos”.

Dos semanas más tarde, Cerezo aseguró que su club había tenido “mala suerte”: “Hemos tenido la mala suerte de que ultras han tenido una disputa lejos del Calderón. Hemos tenido fuera del estadio, no en los aledaños, como la gente dice, a cientos de metros o a un kilómetro, un hecho trágico. Desafortunadamente, llevaban unas camisetas de dos equipos, pero eso no tiene nada que ver con el fútbol”.

Incidentes en el exterior de San Mamés antes del Athletic-Atlético de Madrid en Copa Luis Tejido / Efe

Alto riesgo en Bilbao

La denuncia de Cerezo, de la que de momento la Ertzaintza no ha comunicado nada, ocurrió en una jornada de alto riesgo y que terminó con diversos incidentes de consideración a las puertas de San Mamés, tónica generalizada en distintos campos de fútbol no solo de la Liga, sino de buena parte de Europa, con el rebrote de episodios violentos con motivo de partidos de las distintas competiciones.

“Grupos de alborotadores han arrojado contra los y las agentes botellas, vasos de cristal, objetos contundentes y artefactos pirotécnicos, tanto al inicio como al final del encuentro”, ha explicado la Ertzaintza en una nota de prensa en la que da como resultado una persona de 23 años detenida como participante en estos disturbios y seis agentes heridos.

Además, un menor de edad también está siendo investigado por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad. Dentro del estadio, una persona fue denunciada por infringir la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte por realizar gestos que inciten a la violencia, por lo que fue desalojada.