El Real Madrid se situó ayer líder de la Liga al romper la racha de seis victorias y la condición de invicto del Girona de Míchel con un 0-3 en Montilivi, con goles de Joselu, Tchouaméni y Bellingham para reafirmarse como máximo goleador.
El equipo de Carlo Ancelotti atesora 21 puntos de 24 posibles, uno más que el Barcelona, mientras que el Girona hizo méritos para marcar, pero se quedó sin ver puerta por primera vez y lamentó la primera derrota del curso, aunque cayó con dignidad y cerrará una semana más en posiciones de Liga de Campeones.
El conjunto local aceptó el reto de defender el liderato contra el Real Madrid y propuso un ritmo muy alto y una presión muy elevada, con una excelente puesta en escena para demostrar que lo conseguido hasta ahora no era casualidad.
Pudo hallar el premio antes del minuto 3, pero el cabezazo de Yangel Herrera a centro de Yan Couto desde la derecha se fue unos centímetros por encima del larguero. Pudo hallar el premio antes del minuto 4, pero el cabezazo de Tsygankov, tras aprovechar la pasividad de Eduardo Camavinga a centro de Miguel Gutiérrez desde la izquierda, se estrelló en el palo.
Pero el Girona perdonó y el Real Madrid, no: en el minuto 17, sin aviso previo, Jude Bellingham se inventó un pase a la frontal del área pequeña, a la espalda de Daley Blind, con el exterior del pie para que Joselu gritara su cuarto gol en su cuarta titularidad. Tan sólo cuatro minutos después. Tchouaméni, totalmente solo, cabeceó a la perfección un saque de esquina servido para Toni Kroos para encarrilar el duelo y celebrar su primera diana con el Real Madrid en su noche 59 de blanco.
En la segunda mitad, el entrenador local recurrió a Cristhian Stuani y Portu en busca del gol que permitiera entrar en el encuentro, pero este no llegó. Sí llegó el 0-3, obra de Bellingham para sentenciar el encuentro. Sávio Moreira perdió un balón en zona de construcción y el Madrid corrió al contragolpe: Gazzaniga desvió un duro disparo de Joselu, pero el rechace cayó a los pies de Bellingham y el centrocampista inglés, que diez minutos antes ya había rondado el gol, marcó a placer su séptimo tanto del curso.
En el tiempo de descuento Nacho fue expulsado por una entrada sobre el exjugador de la Real Portu, que tuvo que ser atendido y sacado del campo llorando en camilla por una lesión que parece que reviste gravedad.