El entrenador del Girona, Míchel Sánchez, se mostró convencido de que, durante el curso que empieza este sábado ante la Real Sociedad, "el equipo va a dar un paso adelante y va a mejorar lo de la temporada pasada".

Míchel recordó que el Girona es "un equipo humilde" cuyo objetivo prioritario es la permanencia, pero citó tres retos que se ha marcado para la nueva campaña.

"Ni el equipo ni yo hemos estamos tres temporadas seguidas en Primera; tampoco se ha clasificado por encima del décimo puesto ni ha sumado 53 puntos en la tabla", apuntó el preparador madrileño, quien destacó la gran "mentalidad" de plantilla, dirección deportiva y cuerpo técnico para no relajarse después de un gran año: "Necesito ver de los jugadores esa gran versión".

De momento, la pretemporada le ha dejado un gran sabor de boca: "Estoy muy tranquilo, porque el equipo juega a lo que nosotros queremos y está preparado para empezar". Y apuntó como la única "mala noticia", la lesión de ligamentos cruzados del joven extremo Joel Roca, que tendrá que pasar por el quirófano.

En este sentido, Míchel explicó que el club no pensaba reforzarse en la punta de ataque, "porque los jóvenes habían dado un paso adelante en esa posición", pero que la lesión de Roca puede cambiar la planificación.

Y mientras el mercado esté abierto, quizá también podría llegar un mediocentro de contención que cubra la marcha de Oriol Romeu al Barcelona.

"Nosotros jugamos con tres o cuatro jugadores por dentro en el centro del campo, pero es verdad que, para robarla, es difícil si no tienes jugadores como Oriol Romeu o Yangel Herrera, y a uno ya no lo tenemos", reflexionó.

De estas semanas de preparación, el técnico del Girona destacó "el paso adelante" que ha dado su equipo en cuanto a "tener el control del partido", un aspecto que espera refrendar en su debut liguero ante la Real Sociedad, "el peor rival para ponerlo en práctica", según reconoció.

"Porque la Real hace una gran presión arriba y también hace sufrir mucho al rival con la pelota. Lleva muchos años con una estructura muy buena, con un entrenador (Imanol Alguacil) que ha hecho que el equipo juegue de maravilla y es un rival muy difícil para empezar LaLiga", destacó Míchel, quien considera clave para ganar el partido "entender cómo hay que salir de esa presión".

En el Estadio Real Arena se convertirá en el entrenador que más partidos habrá dirigido al Girona en Primera, pues hasta ahora Pablo Machín y Eusebio Sacristan solo entrenaron al conjunto rojiblanco una temporada en la máxima categoría del fútbol español.

"Es un orgullo y para mí significa mucho, porque es el lugar donde mejor he estado en Primera División y el proyecto que pienso que es mejor para mí", comentó Míchel al respecto.