Semifinalista en diez de las doce últimas ediciones de la Liga de Campeones, el Real Madrid encara en Stamford Bridge (21.00 horas) la defensa de dos goles de ventaja obtenidos en el estadio Santiago Bernabéu, en uno de los mejores momentos de su temporada, exhibiendo físico y poderío ante un Chelsea que busca el milagro, tras el 2-0 de la ida, para acceder a semifinales.
El dominio del Real Madrid en la competición de mayor prestigio a nivel de clubes es incontestable. Semifinalista habitual, busca repetirlo por undécima vez en los últimos trece años en un nuevo camino repleto de exigencia hacia la gloria. Rey de Europa con catorce orejonas, dominador de una competición en la que compite con una autoridad y un dominio de la escena que le acaba convirtiendo en favorito, pese a que, un año más, no partía entre ellos.
En su presente enterró el calificativo de bestia negra del que presumía un Chelsea al que nunca había logrado ganar. Derribó ese muro justo en Stamford Bridge la pasada temporada con un hat-trick de Karim Benzema. Tras el sufrimiento inesperado y la remontada hace poco más de un año, con prórroga incluida en la vuelta de los últimos cuartos, se produjo un reencuentro en el que no hubo color en la ida. El Real Madrid pasó por encima de un equipo en crisis de resultados y de identidad.
Con ese convencimiento y esa fe ciega en sus posibilidades acude el Real Madrid al templo del Chelsea. Con Vinícius, recuperado de una leve sobrecarga que le hizo descansar en Cádiz, como factor diferencial. Con Karim Benzema como gran referente, con un liderazgo goleador indiscutible en los partidos decisivos: autor de catorce tantos en los últimos ocho partidos de eliminatorias de la Liga de Campeones. Clave en la conquista de la pasada edición en las remontadas a PSG, Chelsea y Manchester City, repite de nuevo tras una discreta fase de grupos, anotando ante el Liverpool en octavos y el Chelsea en el primer capítulo de cuartos.
Con la única ausencia de Ferland Mendy por lesión, la decisión a tomar por Carlo Ancelotti condiciona todas las líneas. La más ofensiva, con Rodrygo Goes en un tridente que goleó en Anfield y el Camp Nou en Copa, que dio ventaja en la ida. La conservadora, para aumentar el músculo con la presencia de Fede Valverde entre los tres de arriba y su mayor ayuda defensiva. Los dos tantos de ventaja invitan a pensar en la última opción, lo que provocaría el paso de Camavinga del lateral al pivote y la entrada de Nacho Fernández para completar la zaga.
Milagro es la mejor palabra para definir lo que tiene ante sí el Chelsea esta noche después del resultado y el juego mostrado por los blues el miércoles pasado.