a coruña/Barcelona - Después de las emociones fuertes tras la consecución de la Copa del Rey y el anuncio de la despedida de Andrés Iniesta, el Barcelona puede vivir hoy una noche mágica y celebrar su vigésimo quinto título de Liga, y sentenciar al Deportivo a Segunda División. El estadio de Riazor acogerá un choque de extremos, en el que si el Barça gana será campeón matemáticamente, y en el que los gallegos necesitan ganar para evitar el descenso. Con once puntos de diferencia respecto al segundo clasificado, el Atlético de Madrid, y con cinco partidos por delante, si gana hoy el Barcelona conseguiría ponerse a catorce de los colchoneros a falta de doce puntos por jugarse, lo que les daría el título matemático. Al Depor todo lo que no sea ganar -y su rival no ha perdido esta temporada en Liga- le mandará a Segunda División automáticamente. - E.P.
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