El Gobierno vasco frena la ILP sobre el SMI vasco al no encontrarle base legalOskar Gonzalez
El Gobierno vasco ha emitido este martes un criterio negativo a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que impulsan ELA y LAB para el establecimiento de un Salario Mínimo Interprofesional en Euskadi, que en la práctica supone el portazo a su tramitación parlamentaria. Según explicó el vicelehendakari segundo y consejero de Economía y Empleo, Mikel Torres, la iniciativa no tiene base legal tal y como está planteada. “Esta es una competencia exclusiva del Estado, tal y como indica el Estatuto de los Trabajadores. Un cambio de estas características debería hacerse a través de una ley orgánica o una ley marco, no a través de una ILP”, esgrimió.
La iniciativa fue registrada en el Parlamento Vasco el pasado 21 de agosto por los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru y Etxalde tras recoger más de 138.000 firmas y en ella plantean una reforma del Estatuto de los Trabajadores para que las comunidades autónomas puedan regular su SMI propio. Sin embargo, el rechazo expreso de los partidos del Gobierno implica su fracaso, ya que PNV y PSE cuentan con mayoría suficiente para frenar su tramitación cuando llegue el momento de su toma en consideración.
El consejero explicó que la ILP solicita al Parlamento Vasco que remita al Congreso de los Diputados una proposición de ley “que afecta al reparto competencial entre el Estado y las comunidades autónomas, invocando al artículo 151 de la Constitución”, lo que “implica que la proposición debería formularse como una ley orgánica o como una ley marco de naturaleza ordinaria”.
"Un cambio de este tipo no puede impulsarse únicamente mediante una ILP, exige un profundo proceso de concertación social y de concertación política"
Mikel Torres
. Consejero de Economía y Empleo
Pero, además de las cuestiones legales, Torres puso también el acento en el impacto que tendría “la ruptura de la unidad”. “Una ley de este tipo debería contar con un consenso entre los agentes sociales, sindicatos y organizaciones empresariales, y también entre los gobiernos autonómicos y estatal”, destacó el vicelehendakari, que reiteró: “Un cambio de este tipo no puede impulsarse únicamente mediante una ILP, exige un profundo proceso de concertación social y de concertación política, sustentado en el diálogo entre todos los actores implicados y en los análisis técnicos previos de los impactos jurídicos, económicos y sociales que tendría el hecho de establecer salarios mínimos interprofesionales diferenciados por territorio”.
Postura de Díaz
Durante una visita a Euskadi el pasado mes de mayo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya se mostró contraria a “generar estructuras salariales distintas”. “El salario mínimo interprofesional que se establece desde el Estado tiene que ser el suelo que actúe como garantía de igualdad entre las comunidades”, aseguró en Radio Euskadi. Unos días antes, el secretario general de CCOO en Euskadi, Santi Martínez, advertía en una entrevista en este periódico del “peligro de desmontaje del salario mínimo estatal como línea de base común”. “A ver si con la sana intención de estructurar un salario mínimo vasco vamos a destrozar el salario mínimo a nivel estatal”, apuntaba.
Y, un día antes del pronunciamiento oficial del Gobierno vasco, el PNV manifestaba su rechazo a la ILP por considerar que “queda bajo la supervisión del Estado y al albur de la voluntad de las Cortes españolas, unas Cortes que, precisamente, son actualmente contrarias a la ILP, con el Ministerio de Trabajo al frente de la negativa”, según destacó el partido jeltzale a través de un comunicado.
El Ejecutivo aboga por la vía de la negociación entre patronal y sindicatos para establecer un salario mínimo de convenio. “La mejor fórmula, la más posible y efectiva, es siempre la negociación colectiva y ese es el camino que nos marcó el Parlamento Vasco en 2023”, indicó este martes Torres. La jornada previa, los jeltzales señalaban que “en el actual contexto, las únicas herramientas para establecer un SMI propio son la prevalencia de convenios conseguida por EAJ-PNV tras una larga y dura negociación con el Gobierno español y la negociación colectiva entre los agentes sociales: Confebask y sindicatos”.
Una idea que compartió también Díaz durante su visita a Bilbao: “Es una realidad que en Euskadi la media salarial es más alta, pero le hemos dado a los agentes sociales vascos una herramienta, que es la modificación del artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores, para tener un marco de relaciones laborales autónomo y autonómico”, indicó.
Críticas de los sindicatos
Esta postura, como cabía esperar, no gustó a los sindicatos abertzales, que centraron sus críticas en el PNV por ponerse del lado del PSE y de los sindicatos UGT y CCOO en este tema. ELA criticó la “conducta profundamente antidemocrática del Gobierno de Pradales” y reclamó de nuevo el voto a favor de la ILP en la próxima votación del Parlamento Vasco “de modo que esta reivindicación prospere y se pueda debatir la modificación del Estatuto de los Trabajadores en el Congreso de los Diputados”. Asimismo, la central anunció movilizaciones conjuntas con el resto de sindicatos.
Por su parte, LAB apuntó que “el Gobierno vasco quiere cerrar todas las vías a establecer aquí un salario mínimo propio”. “Por un lado, se niega a mediar en el intento de conciliación que tendremos mañana con la patronal. Por otro lado, se niega a tramitar la Iniciativa Legislativa Popular apoyada por 138.495 firmas”, valoró el sindicato, que coincidió en condenar “la clara posición antidemocrática” del Ejecutivo. “El Gobierno sabe perfectamente que Confebask no está dispuesta a negociar el salario mínimo que necesita la clase trabajadora vasca y está dando por buena su postura. No ha hecho absolutamente nada para presionar a la patronal”, denunció.
Confebask acude mañana a la cita con los sindicatos
Confebask acudirá este miércoles al acto de conciliación del conflicto colectivo planteado por los sindicatos abertzales, que buscan con ello “forzar” a la patronal a sentarse a negociar un salario mínimo vasco de convenio. Lo que no quiso confirmar la patronal vasca fue su postura ante el encuentro, que tendrá lugar en la sede del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) de Bilbao, en presencia también de UGT-Euskadi y CCOO. Hay que recordar que, el pasado febrero, Confebask cerró la puerta al establecimiento de una mesa de negociación con los cuatro principales sindicatos vascos.
Ante esta negativa, UGT-Euskadi y CCOO no volvieron a mover ficha, pero ELA y LAB emprendieron dos vías. Una de ellas, la legislativa, sobre la que ayer se pronunció en contra el Gobierno vasco, y la otra, la apertura de un conflicto colectivo en el CRL. Hace unas semanas, ambos sindicatos presentaron junto a ESK, Steilas, Hiru y Etxalde una solicitud de conciliación para volver a intentar sentar a la patronal a la mesa de negociación. Si Confebask vuelve a negarse, acudirán a los tribunales, han señalado.
“En el momento en que se decidió que los convenios colectivos de aquí tienen prioridad aplicativa respecto a los convenios estatales, se implantó la obligación de que, si una de las partes solicita una negociación, se tenga que negociar. Existe obligación a negociar y Confebask tiene que cumplir con esa obligación legal”, explicó entonces Pello Igeregi, responsable de negociación colectiva de ELA.
La postura de la patronal, en cambio, es otra. Hasta ahora ha considerado que la mesa del diálogo social, en la que participan junto al Gobierno vasco y los sindicatos CCOO y UGT –ELA y LAB no participan–, es el lugar apropiado para hablar de este asunto y ha condicionado su tratamiento a que también se aborden otros temas, como el llamado absentismo.
Los sindicatos abertzales querían que en la cita de mañana estuviera además el Gobierno vasco, a quien han reclamado una mediación “activa” en más de una ocasión, pero no ha sido convocado por el CRL. Quienes sí estarán son CCOO y UGT, que defienden el establecimiento de un salario mínimo de convenio.