El Gobierno español habilita por fin a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que pueda cumplir sus nuevas funciones como coordinador de servicios digitales en el Estado y participar en la supervisión, por ejemplo, a las grandes plataformas de comercio electrónico y los productos que venden. La Comisión Europea estableció que cada país miembro de la Unión Europea debía contar con su propio coordinador de servicios digitales (DSC, por sus siglas en inglés) con el objetivo de que le ayuden a supervisar y hacer cumplir las obligaciones del reglamento europeo de Servicios digitales, en vigor desde febrero de 2024.

En el caso del Estado, hace ahora casi un año el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, entonces liderado por José Luis Escrivá –actual gobernador del Banco de España– designó a la CNMC como el coordinador de servicios digitales nacional, el primer paso para que esta institución pudiera asumir su nuevo rol.

La CNMC se encargaría, por tanto, de garantizar la coordinación, la supervisión y el cumplimiento efectivo de la norma europea que regula la responsabilidad y obligaciones de los intermediarios digitales y plataformas en línea (como redes sociales, marketplaces, motores de búsqueda, tiendas de aplicaciones y plataformas de alojamiento).

El reglamento europeo dota al coordinador, en este caso a la CNMC, de amplias facultades de supervisión, investigación y sanción sobre los prestadores de servicios, tales como solicitar el acceso a los datos y sistemas algorítmicos de moderación y recomendación de contenidos y publicidad, ordenar inspecciones e imponer multas, que podrían llegar hasta el 6% de la facturación anual mundial de las plataformas de Internet.

Sin embargo, los meses pasaron y el Gobierno no dotaba ni de facultades ni de medios a la CNMC para que pudiera empezar a cumplir con estas nuevas funciones, lo que se traduce, por ejemplo, en que no puede participar en la supervisión de los miles de productos que se comercializan por medio de plataformas de comercio electrónico en España.

Avisos de Europa

La Comisión Europea envió al Estado el 25 de julio una carta de emplazamiento porque, a pesar de haber designado a la CNMC como coordinador de servicios digitales, todavía tenía que habilitarla con los poderes y competencias para llevar a cabo sus tareas, incluida la imposición de sanciones en caso de incumplimiento. Y el pasado 16 de diciembre, a la vista de que no había novedades, la Comisión Europea envió un dictamen motivado a varios Estados miembros, entre ellos España, porque seguía sin facultar a la CNMC.

A partir de esa fecha, el Estado disponía de dos meses para responder y subsanar las deficiencias planteadas por la Comisión o se arriesgaba a que la Comisión Europea le llevara ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Tras ese ultimátum, en el último Consejo de Ministros de 2024, el Gobierno amplió las competencias de la CNMC para desarrollar su papel de coordinador de servicios digitales y se aprobó la creación en su organigrama de una nueva Dirección de Servicios Digitales para ejercer las nuevas funciones.