Heidelberg Materials, la empresa propietaria de la planta de Cementos Rezola de Añorga ha comunicado a la Autoridad Laboral su intención de ejecutar el "ERE de descarbonización", pese al rechazo del comité de empresa.
En un comunicado, la compañía dice que a pesar de la falta de acuerdo con la parte laboral, el 93% de las personas afectadas se han acogido a alguna de las medidas planteadas para los trabajadores afectados, como prejubilaciones, salidas voluntarias, recolocaciones externas y traslados a la planta de Arrigorriaga. Es decir, "unicamente cuatro personas se encuentran en situación de salida forzosa".
Oferta de recolocación
En el comunicado, Heidelberg materials asegura que para estos cuatro trabajadores mantendrá vigente temporalmente la posibilidad de acogerse al servicio de recolocación externa 'premium'. "El programa de recolacación estará en vigor hasta que todas las personas adheridas sean recolocadas con un contrato estable".
La ejecución del ERE responde según la compañía "a la necesidad de cumplir con las obligaciones de descarbonización de la empresa y con la reducción de dos terceras partes de la actividad industrial de esta instalación como consecuencia de la paralización del horno de Clinker".
Heidelberg Materials asegura que seguirá produciendo cemento en Añorga con el Clinker de la fábrica Arrigorriaga que, puntualiza, es "mas eficiente" y garantiza que las instalaciones que gestiona en Euskadi "tienen asegurados al menos 80 años futuros de actividad, sustentados en una inversión de 32 millones de euros en el periodo 2024-2026 destinada a la descarbonización de ambas fábricas".
Rechazo unánime
Los trabajadores de la planta añorgatarra de Rezola decidieron el viernes por unanimidad continuar con la huelga que mantiene paralizada la fábrica desde el pasado 28 de junio. La plantilla acordó por unanimidad en asamblea proseguir con la huelga porque entienden que la empresa va a proceder a despidos “traumáticos” a través de este expediente de regulación de empleo en el que ha incluido a 56 personas.
“Nuestra condición para un acuerdo ha sido, desde el principio, que no haya despidos traumáticos y no ha sido así. No se garantiza que las salidas sean voluntarias y además se pretende despedir a algunos trabajadores seleccionados por la empresa en peores condiciones que el resto”, denunció LAB en una nota tras la asamblea.