La gran complejidad técnica de las obras de alta velocidad a causa de la singular orografía de País Vasco y Navarra -todo un desafío para la ingeniería y las constructoras-, las exigencias medio ambientales, así como un nuevo modelo de movilidad multimodal que conllevará la transformación de las estaciones de las ciudades, son tres de los conceptos clave que han determinado y marcarán la consolidación del ambicioso proyecto ferroviario en nuestro territorio. Juan Pablo Villanueva, director general de Adif Alta Velocidad, puso de relieve éstas y otras cuestiones durante su participación en el Foro de Logística y Transporte organizado por Grupo Noticias el pasado 26 de junio, donde también profundizó en el avance de los trabajos realizados.
El directivo de Adif destacó cuatro conceptos clave en la evolución de estas obras. En primer lugar, resaltó la ambición del proyecto por su carácter transnacional, “que en un futuro conectarán en alta velocidad al País Vasco y Navarra y a éstas con el resto del país y Europa”. En segundo lugar, subrayó la singularidad y complejidad técnica y geológica del entorno, lo cual ha condicionado las obras y a la vez ha destacado el trabajo de ingenierías y constructoras, que se “han convertido en referentes globales en el desarrollo de grandes infraestructuras”.
"En un futuro se podrán conectar en alta velocidad el País Vasco y Navarra y a éstas con el resto del país y Europa”
Villanueva también abogó por la necesidad de una ejecución cuidadosa que respete el entorno y el patrimonio histórico y, finalmente, enfatizó que la llegada de la alta velocidad contribuirá a un nuevo modelo de movilidad sostenible e inteligente, beneficiando tanto a la CAPV como a la Comunidad Foral de Navarra, “uniendo territorios y personas”.
"En el corredor navarro, se está ejecutando el tramo Castejón-Pamplona, integrado por cinco tramos"
Conectividad y complejidad técnica
La Y vasca, integrada en el Corredor Norte Vitoria - Bilbao - San Sebastián - Frontera Francesa, forma parte de la rama atlántica de uno de los proyectos prioritarios de la Unión Europea, el que unirá a Madrid con Vitoria y Dax. “Este concepto transnacional, -explicó Villanueva- subraya su carácter estratégico y se combinan con el hecho de que conectará a las capitales vascas, enlazará con Pamplona, a través del Corredor Navarro, con el centro del país -a través del trazado Burgos-Vitoria- y con el Corredor Mediterráneo”.
La LAV está diseñada en doble vía y ancho estándar o internacional y con la singularidad de que se trata de una red mixta por la que circularán tanto viajeros a alta velocidad como mercancías. Según Villanueva, esta configuración “ofrece un gran potencial para el desarrollo económico y social, pero también requiere cumplir con exigentes requisitos técnicos en su diseño, implementación y futura operación”.
La construcción de la LAV en la complicada orografía vasca, particularmente en el nudo de Bergara que atraviesa el macizo de Udalaitz, ha presentado grandes retos técnicos. Villanueva explicó que aproximadamente el 20% del trazado del TAV se realiza en viaducto y el 60% en túnel, quedando solo un 20% desplegado en plataforma, principalmente en la salida de Vitoria. Este diseño implica una alta complejidad técnica, ejecución de grandes infraestructuras y costes significativos. “El ramal vizcaíno de la Y vasca puede definirse como un viaducto completo en sí mismo, desde Abadiño hasta Durango; mientras que el guipuzcoano está concebido como un túnel en sí mismo”, expresó el directivo de Adif.
El estado de las obras
Villanueva también repasó el estado de las obras, muchos tramos de los cuales se realizan a través de largos túneles. “El tramo Bergara - Astigarraga, de unos 60 km, discurre en un 80% en túnel, en concreto a lo largo de 33 túneles y 14 de ellos con longitudes superiores al kilómetro. El tramo Vitoria - Bilbao, contabiliza 28 túneles y 9 de ellos también con más de 1.000 metros. Y en el nudo de Bergara, un total de 7 y 3 de ellos con longitudes que superan el kilómetro”, afirmó el ingeniero. Actualmente, 12 de los 19 tramos que integran el ramal Vitoria-Bilbao (incluido el Nudo de Bergara) ya están finalizados y 6 de ellos están en ejecución. En el ramal Bergara-Astigarraga, 16 tramos de plataforma ya han concluido y uno se encuentra en ejecución.
“El ramal vizcaíno está concebido como un viaducto en sí mismo y, el guipuzcoano, como un túnel en sí mismo”
En el caso del corredor navarro, se está ejecutando el tramo comprendido entre Castejón (enlace con el trayecto Zaragoza-Logroño) y Pamplona, integrado por cinco tramos: en dos de ellos ya han concluido las obras de plataforma, en tres se está avanzando en su ejecución y uno de ellos -el tramo Campanas-Esquíroz- está en redacción de proyecto.
Respeto del medio ambiente
Además de los desafíos técnicos, Villanueva destacó las medidas adoptadas para preservar el medio ambiente y el patrimonio histórico durante la ejecución de las obras de alta velocidad. Entre ellas se incluyen el seguimiento de poblaciones de visón europeo, especie en protección, la construcción de vados temporales para minimizar el impacto en los cauces de agua, y la implementación de paradas biológicas para proteger especies como el alimoche y la nutria. También se han tomado medidas para proteger yacimientos arqueológicos, como el de Gariposa en Tafalla. Los principios de economía circular, conforme al criterio DNSH (Do not Significant Harm), están muy presentes en la ejecución de las obras y se ha procurado darles un segundo uso a los excedentes de las excavaciones de los túneles.
Un nuevo modelo de movilidad
Más allá de los desafíos técnicos que requiere la construcción y adecuación del trazado, Villanueva puso el foco en el impacto positivo social y económico de la llegada de la alta velocidad. “Mejorará las condiciones de viaje, fiabilidad y seguridad, se recortarán los tiempos y habrá un aumento de la regularidad y frecuencia de los servicios ferroviarios”, aseveró. Igualmente, habló de la “oportunidad que la llegada de la alta velocidad representa para la transformación de las ciudades que la acogen en el entorno de las estaciones”, convertidas en epicentros de un nuevo modelo de movilidad multimodal.
“Mejorará las condiciones de viaje, fiabilidad y seguridad, se recortarán los tiempos y habrá un aumento de la regularidad y frecuencia de los servicios ferroviarios”
“Las tres capitales vascas también experimentarán proyectos ferroviarios y urbanísticos sin precedentes para acoger un nuevo paradigma de movilidad”, afirmó. Un nuevo escenario de crecimiento y progreso que surge de la colaboración, por lo que el directivo de Adif agradeció el buen entendimiento entre instituciones para desarrollar este “nuevo modelo de movilidad más eficiente y sostenible”.
