El debate de cara a la reforma fiscal que se está gestando en Gipuzkoa y Euskadi promete emociones fuertes. Recién constituida el pasado lunes la ponencia en la que durante los próximos seis meses se expondrán propuestas y argumentos en pos de adecuar la fiscalidad a la realidad de Gipuzkoa, y sin que los partidos hayan ni siquiera definido el calendario y los ponentes de la misma, este miércoles el Pleno de la Juntas Generales de Gipuzkoa ha vivido un enconado enfrentamiento alrededor de una medida fiscal con la que todo el mundo parece estar de acuerdo, excepto quizás el PP, que ha mostrado una tibia oposición a la propuesta inicial planteada por EH Bildu. Sí, por EH Bildu, y ahí se ha desatado el lío, con el PNV y el PSE acusando a la coalición soberanista de “copiar” sus medidas, de “erigirse en Robin Hood fiscal”, de “hacer ruido política” con “lógica partidista” y de “falta de coherencia”, al cambiar de criterio según en qué territorio.

La deducción fiscal de 200 euros para rentas iguales o inferiores a 35.000 euros se mantendrá en Gipuzkoa, tal y como se concibió para los ejercicios fiscales de 2022 y 2023, cuya declaración haremos la próxima primavera. Esta medida se articuló como complemento de la deflactación del IRPF y con el objetivo de combatir el aumento de un desbocado IPC, compensando a las rentas más bajas. Y aunque no sepamos si la inflación seguirá muy elevada este año, la deducción se mantendrá.

Así lo han asegurado hoy en la cámara guipuzcoana el PNV y el PSE, los dos partidos del Gobierno. “La deducción está garantizada para 2024 y 2025”, ha llegado a decir la portavoz socialista Susana García Chueca, tal y como su partido pactó con el PNV, y añadió que “en la ponencia podremos discutir los tramos del IRPF”. 

Mientras que la jeltzale María Eugenia Arrizabalaga ha matizado que estas medidas u otras análogas, que pueden ser “de mayor o menor cuantía”, se aplicarán en el próximo ejercicio, siempre y cuando se estime oportuno en la ponencia en ciernes de cara a reformar nuestro sistema redistributivo.

EH Bildu no las tenía todas consigo. Había presentado al Pleno de este miércoles una enmienda de resolución instando precisamente a la Diputación a que “ponga en el plazo más breve posible el procedimiento necesario para que, en el periodo impositivo 2024, se aplique una deducción reembolsable de 200 euros en el impuesto sobre la renta de las personas físicas a aquellas personas contribuyentes cuya base imponible general sea igual o inferior a 30 000 euros, para paliar el incremento de los precios". Con una minoración de cuota reembolsable para las rentas de 30.000 a 35.000 euros. 

La deflactación lineal

EH Bildu y Elkarrekin Podemos también, han dicho que esta medida, al contrario que la deflactación, no se recoge en el decreto que se presentará para su aprobación el mes que viene. Y aunque se había tratado esta cuestión en la comisión de Hacienda previamente, tal y como ha reiterado García Chueca (PSE), EH Bildu pedía certidumbre y su inclusión en el decreto, no sólo de palabra. La portavoz del PNV le ha dicho que “nuestra palabra cuenta”.

Por supuesto, PNV y PSE han votado en contra de esta enmienda de resolución (instar a la Diputación a mantener esta ayuda) de EH Bildu, aunque han recalcado que “por supuesto que estamos muy de acuerdo” con esta deducción, porque es una “medida de la Hacienda del PNV”, ha dicho Arrizabalaga. 

El PP, que ha mostrado sus dudas sobre esta figura, también ha votado en contra, porque entiende que ese tipo de ayudas se tienen que articular desde Política Social, no desde Hacienda. En conclusión, 27 votos en contra de la propuesta y 24 a favor, los de EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa.

Pero el debate no se ha quedado ahí. EH Bildu le ha reprochado al PNV sobre todo que la deflactación aplicada sobre las bases imponibles de la declaración del IRPF sea lineal. “Ojalá la deflactación fiscal no afecte a todas las rentas por igual. Aprobasteis un decreto fiscal y la deflactación afectará a todos por igual. La inflación, sin embargo, la subida de los precios, no afecta igual a unos y otros. Los bienes esenciales tienen mucho mayor peso en las rentas medias y bajas”, ha dicho el portavoz Haritz Pérez. 

La jeltzale Arrizabalaga le ha recordado que la deflactación es un “ajuste técnico” que EH Bildu también aplicó (con una inflación “mucho menor”) en 2013 y 2014 de la misma forma, lineal, no de forma progresiva en función de la renta; y le ha recordado que también de forma lineal se ha aplicado en Navarra, con apoyo de la coalición soberanista. Y que la propuesta de resolución lanzada hoy está “descontextualizada”. 

El toma y daca ha durado casi un hora, con alusiones al rechazo a los presupuestos forales incluido, y Elkarrekin Gipuzkoa haciendo alusiones constantes a la diferencia de modelos.

Desde la bancada del PNV han acusado a EH Bildu de “traer medidas sueltas” al Pleno del parlamento guipuzcoano, y le han instado a realizar un análisis más profundo y plantear una “conjunto de medidas” en la inminente ponencia que debatirá sobre la reforma fiscal a realizar en Gipuzkoa. 

Seis meses de debate fiscal

La ponencia sobre la reforma fiscal se aprobó el pasado mes de noviembre y se constituyó finalmente el pasado lunes, estableciéndose un plazo de 

diez días, hasta el 18 de enero, para que los grupos junteros presenten sus propuestas de invitados. La ponencia se reunirá una vez concluido este plazo para aprobar el listado definitivo de expertos y agentes socioeconómicos que aportarán su visión y conocimientos en materia de fiscalidad.

Según informaron las propias Juntas Generales, las intervenciones se sucederán durante seis meses y tendrán carácter abierto. A lo largo de estos seis meses se tratarán casos de éxito a nivel europeo y se recogerán las propuestas para ajustar la reforma fiscal a la realidad de Gipuzkoa. 

Esta ponencia, tal y como recordó este periódico el pasado lunes, es un nuevo avance en el proceso que se inició con la intervención del diputado de Hacienda y Finanzas, Jokin Perona, ante las Juntas Generales para dar cuenta de los resultados de las reformas del IRPF en 2014 y del Impuesto sobre Sociedades de 2018 y que culminará en una reforma fiscal tanto en territorio guipuzcoano como en el resto de la CAV. 

La situación es más favorable en Bizkaia, donde el PNV y el PSE tienen mayoría absoluta, pero en Araba y Gipuzkoa gobiernan en minoría, por lo que requieren del apoyo de algún partido de la oposición.