El Grupo SPRI ha desarrollado una metodología para analizar la relación entre el nivel de igualdad de empresas industriales con su nivel de competitividad, que evidencia que "un mayor índice de diversidad e igualdad está relacionado con una mayor competitividad".

Según ha explicado la agencia, dependiente del departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, el grupo de expertos internacionales del World Manufacturing Foundation, del que forma parte la representante de SPRI Cristina Oyón, ha realizado un estudio para mostrar que "la igualdad de género no es sólo una cuestión de derechos humanos, sino un asunto fundamental para garantizar la competitividad de la industria".

En esta misma línea, ha apuntado, algunos estudios de organismos internacionales aseguran que "la diversidad de género en las empresas está correlacionada con la competitividad", lo que "apoya un nuevo punto de análisis y refuerza el vínculo entre la inclusión de la perspectiva de género en los negocios y el aumento de la competitividad de las empresas".

De cara a reforzar esta idea, SPRI ha desarrollado una metodología para analizar la relación entre el nivel de igualdad de empresas industriales con su nivel de competitividad, "demostrando que un mayor índice de diversidad e igualdad está relacionado con una mayor competitividad".

Esta metodología se ha probado en Euskadi, donde las mujeres representan alrededor de un 44% de la población activa, pero este porcentaje "se reduce drásticamente" en las empresas industriales. De hecho, las mujeres solo suponen el 21% de las personas empleadas en el sector.   

Estudio en 500 empresas

En el estudio ha participado una muestra de 500 empresas industriales vascas y la metodología ha consistido en generar para cada una de ellas sus correspondientes índices de igualdad y de competitividad.

Para construir este índice de competitividad, se han tenido en cuenta datos como la internacionalización de las empresas, su carácter innovador y los incrementos de facturación y empleo. Para el índice de igualdad, se han analizado el porcentaje de mujeres por departamentos y puestos (grado de segregación horizontal y vertical), las medidas de conciliación y de compromiso con la igualdad.

Según han explicado la SPRI, "los primeros resultados que se han obtenido son prometedores, ya que muestran que las empresas más igualitarias puntúan ligeramente mejor en competitividad que las menos igualitarias". Del mismo modo, las empresas más competitivas también obtienen una puntuación "ligeramente superior" en el índice de igualdad que las menos competitivas.

"Por lo tanto, en la muestra analizada se demuestra que existe una correlación positiva entre la presencia de mujeres y políticas de igualdad de las empresas con su nivel de competitividad. Cada vez hay más datos que avalan que la brecha de género tiene un efecto en la productividad de las empresas y que la igualdad no se trata simplemente de una cuestión de derechos humanos, sino que es una cuestión de competitividad empresarial", han valorado desde la SPRI.