Los fondos Next Generation abarcan muchos campos y alguno de ellos ha quedado oculto por la notoriedad de los sectores a los que se dirigen los grandes Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) y los fondos que se dedican a ellos. Es el caso de las ayudas destinadas a las comunidades propietarios para la reforma de cableados e infraestructuras de telecomunicaciones.
En su caso, los fondos comunitarios no fluyen por la falta de conocimiento y Euskadi cuenta con más de cuatro millones de euros hasta fin de año para subvencionar en un 70% la mejora de las instalaciones. Con el objetivo de no tener que devolver unas ayudas ya transferidas, Abitel, Aditegi y Aveitel, las asociaciones de instaladoras de telecos de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, junto al Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones del País Vasco, reclamaron ayer al Ejecutivo central que amplíen el plazo para ejecutar las reformas.
Lo hicieron en unas jornadas organizadas en la sede de Abitel en Bilbao con la presencia de los diferentes agentes vinculados a estas actuaciones: los instaladores, ingenieros y arquitectos, administradores de fincas e incluso empresas especializadas en el reciclaje. Profesionales que, desde sus campos de actuación, explicaron la ventaja que supone aprovechar los fondos Next para realizar una reforma integral de las infraestructuras de comunicaciones en los edificios anteriores al año 2000, que no cuentan con la caja de conexiones y distribución a cada piso del cableado. Como anfitrión del encuentro, el presidente de Abitel, Juan Carlos Torralba, abrió las jornadas en las que también participaron Eduardo Lapeyra (Aditegi) y Ángel Sánchez (Aveitel).
Torralba advirtió del “peligro” de tener que devolver los fondos “en un momento donde se rehabilitan cientos de edificios en Euskadi”. Así recordó que las ayudas subvencionan las instalaciones de servicios de radio, televisión digital y fibra óptica dentro de las ayudas para la mejora de la eficiencia energética en edificios.
“Seguimos viendo cómo en las rehabilitaciones se tapan cables y fibras ópticas de las fachadas, sin aprovechar para dotar de infraestructuras para telecomunicaciones, y después de tapar, se vuelven a tirar cables o fibras, lo que rompe la estética, la garantía de la impermeabilización y su eficiencia energética”, explicó.
Los instaladores lamentan que el “desconocimiento” de las ayudas no esté permitiendo a las comunidades aprovechar una “oportunidad única”. Las ayudas cubren todo el proceso: estudio previo, proyecto, boletín y certificación. Incluso la retirada de los residuos eléctricos y electrónicos.
¿Cuánto cuesta rehabilitar el cableado de telecos de un edificio? Aunque es la comunidad la que encarga la operación, el precio depende de la tipología de los pisos, desde un mínimo de 480 euros hasta un máximo de 680. Con la subvención, cada vecino pagaría entre 144 y 204 euros.
Aunque el problema en este caso no está en la distribución de los fondos por parte del Estado, el origen es el retraso de año y medio por parte del Ministerio en sacar la convocatoria, lanzada en noviembre de 2021 pero que, a causa del parón de la Navidad, no arrancó hasta enero de 2022. Fue entonces cuando las comunidades empezaron a realizar las gestiones para solicitar los recursos financieros.
De modo que el programa lleva abierto meses a pesar de que la Comisión Europa había puesto como tope para las actuaciones diciembre de este año. Los instaladores de telecos estiman que no hay tiempo material para agotar los cuatro millones transferidos a Euskadi y piden por ello una prórroga del programa.