Gaindegia, el observatorio socioeconómico vasco, acaba de publicar el informe correspondiente a 2022 con los principales indicadores económicos, sociales y ambientales de Euskal Herria. La principal conclusión de este último panel es que Euskal Herria está entre los países más contaminantes del mundo, ya que la media de emisiones de gases de efecto invernadero de los vascos (8,8 toneladas de CO2 por habitante) duplica la que se registra a nivel mundial (4,5 toneladas de CO2 por habitante).

Con la presentación del informe correspondiente al pasado ejercicio, Gaindegia recupera el pulso de su actividad tras el paréntesis impuesto por la pandemia y enfila una nueva época fiel a su triple objetivo fundacional: recopilar y difundir información sobre la realidad socioeconómica de sectores y territorios de Euskal Herria; trabajar y promover el debate socioeconómico en clave de país; y fomentar la cooperación interterritorial y el desarrollo de redes de conocimiento.

Para esta nueva época, Gaindegia ha puesto la presidencia en manos de Iñaki Dorronsoro, que ya ocupó el mismo cargo hace unos años en Eusko Ikaskuntza, y que acompañado de Xabier Oleaga, secretario del observatorio, presentó ayer las conclusiones del último panel en un acto al que asistieron representantes de entidades sociales y económicas de Euskal Herria.

Por primera vez, la Galería General de Indicadores del observatorio aborda el análisis medioambiental, variable que se suma al social, económico y demográfico.

Según se recoge en el informe, los países del mundo que más gases de efecto invernadero emiten por habitante son Catar, Kuwait, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Canadá, Luxemburgo y Arabia Saudí, respectivamente. En la Unión Europea, sobresalen negativamente Luxemburgo, Irlanda, Chequia, Chipre, Estonia y Países Bajos. En estos países, en 2019, el volumen de emisiones directas fue de 11 a 13 toneladas de CO2 por habitante. En Euskal Herria se emitió menos CO2 por habitante. Sin embargo, como se ha indicado antes, la media vasca casi dobla la media mundial.

En cuanto a las fuentes de energía, el petróleo es la más importante. En 2020, suministró el 43% del consumo total de energía, la electricidad y el gas natural el 24% y el 22% del consumo, respectivamente, y, por último, las energías renovables el 9% del consumo.

Dos aspectos preocupantes constituyen el aumento de la pobreza por una parte, y la baja natalidad por la otra. Según los últimos datos, el 12% de la población vasca está en riesgo de pobreza. En términos brutos son 380.200 personas, lo que supone 48.500 más que un año antes.

Demografía

Sobre los factores que desde 2014 están incidiendo en la pérdida de población, se identificaron tres: la alta mortalidad sufrida desde el inicio de la emergencia sanitaria, el descenso de los flujos de inmigración y el declive de los nacimientos. En la actualidad el número de nacimientos en Euskal Herria es tan bajo que en los últimos ochenta años no se ha registrado nada parecido. Si no fuera por los ciudadanos de origen extranjero, sin embargo, el declive de la natalidad sería aún mayor. En cualquier caso, la fotografía es diferente a un lado u otro del Bidasoa. En Iparralde se notan las medidas natalistas del estado francés.