Las matriculaciones de vehículos a nivel estatal estrenaron el año con un fuerte incremento del 51,4% que, sin embargo, no llegaron a niveles previos a la pandemia. La situación de Euskadi es significativamente peor porque en enero los concesionarios vascos sólo vendieron un 16,4% más de coches nuevos, lo que sitúa a esta comunidad autónoma como la segunda, detrás de Ceuta y Melilla, con un menor porcentaje de crecimiento.
Las patronales del sector Faconauto, Ganvam y Anfac ofrecieron ayer los datos de matriculaciones de vehículos correspondientes al mes de enero en los que se refleja un positivo inicio del año, a pesar de que estas asociaciones advirtieron de que las ventas todavía se encuentran por debajo de los niveles anteriores a la pandemia de covid. En Euskadi, en cambio, el impulso al sector se ha visto muy mermado y muy lejos de recuperar este nivel.
Durante el pasado año se matricularon en la CAV un total de 1.625 unidades. En la estadística destaca que los que funcionan con energías alternativas superan a los de gasolina y diésel, al haberse comercializado 773 vehículos de estas características frente a los 666 de gasolina y los 186 diésel. La incertidumbre que crea en el consumidor el tipo de combustible que debe elegir a la hora de comprar un nuevo coche se decanta en este caso hacia los eléctricos e híbridos, que el anuncio de la progresiva instauración de zonas cero emisiones en ciudades con más de 50.000 habitantes parece fomentar.
De hecho, el mayor incremento en matriculaciones vascas se registra en automóviles alternativos, con un crecimiento en enero del 25,7%, casi la mitad de lo que se ha incrementado a nivel estatal.
Cambio de tendencia
En la CAV los híbridos recuperan un terreno que poco a poco ocupaban los eléctricos, cuyas distancias parecían acortarse, pero en enero más de la mitad de las ventas de nuevos coches alternativos corresponden a aquellos que combinan la electricidad con la gasolina con un aumento de casi 40 puntos porcentuales.
Los eléctricos, en cambio, crecen por debajo de la media, un 14,7%, con 234 unidades matriculadas por los concesionarios vascos. En este caso también, la diferencia con respecto al comportamiento medio del mercado estatal es muy abultada, porque el porcentaje de incremento en las diferentes comunidades autónomas arroja una media del 49,3%.
Un dato que genera un mayor contraste se sitúa en las matriculaciones de vehículos propulsados por gas, que de media estatal experimentan el mayor crecimiento con un 80% mientras que en Euskadi mantienen su evolución a la baja que se ha observado en los últimos años y en enero registran una caída de 25,5 puntos porcentuales.
En el caso de las matriculaciones de automóviles convencionales, la gasolina se sigue situando muy por encima del diésel en la CAV pero acusa un retroceso en comparación con meses anteriores y es una de las responsables de que el conjunto de matriculaciones vascas no haya evolucionado como la media del Estado.
Gasolina a la baja
Según los datos de las patronales, los coches nuevos que funcionan con gasolina vendidos por concesionarios vascos crecieron tan solo un 5,4%, muy por detrás del 24,8% de subida experimentada por las matriculaciones de unidades diésel y el 25,7% de los que emplean energías alternativas.
